viernes, 13 de marzo de 2009

La Verdadera Historia de Santa Claus

LYCIA [ANTIGUA TURQUÍA] Siglo IV D.C.

San Nicolás, adoptado por la iconografía occidental como Santa Claus o Papá Noel, no regresó nunca a la tierra que lo vio nacer, Licia, en la actual Turquía.

San Nicolás fue un obispo cristiano nacido en la entonces región romana de Licia, actual Turquía, que vivió entre los años 250 y 345 d.C. y fue conocido por su amor a los niños.

Según la hagiografía escrita por San Metodio, arzobispo de Constantinopla (siglo IX), San Nicolás procedía de una familia adinerada, pero al morir su padre donó toda su fortuna a los necesitados y se hizo monje.

Tras un viaje por Tierra Santa, San Nicolás fue ordenado obispo de Myra (actual Demre, en la turística provincia de Anatolia).

Aunque fue tomado preso por un decreto del emperador Licinio contra los cristianos, posteriormente recuperó su libertad gracias a la legalización del cristianismo por parte del nuevo emperador, Constantino I.

Entre los numerosos milagros que le atribuye la leyenda se encuentran el resucitar a tres niños que habían muerto al caerse de un árbol o el ayudar a pagar la dote del matrimonio de tres muchachas sin recursos, dejando caer por la chimenea tres monedas de oro que fueron a parar a las medias que las chicas habían colgado junto al fuego para que se secasen.

Así llegó a ser un santo muy venerado, especialmente en los países de religión cristiana ortodoxa, donde se le conoce como San Nicolás de Myra, y es patrón de los niños, los estudiantes, los marineros, los mercaderes y los arqueros en Grecia, Bulgaria, Georgia y Rusia.

En torno al año 1087, aprovechando la confusión a raíz de la derrota bizantina en la batalla de Manzikert tras la que los turcos selúcidas penetraron en Asia Menor, un grupo de marinos italianos sustrajo las reliquias de San Nicolás a los monjes ortodoxos que las custodiaban y las trasladó a Bari (Italia).

Desde entonces se veneran las reliquias del santo en Italia, y en los países católicos se le conoce como San Nicolás de Bari, mientras en la iglesia de San Nicolás en Demre también se le reza en su fiesta, cada 6 de diciembre.


Pero, ¿cómo llegó a convertirse San Nicolás en Papá Noel?

De acuerdo a ciertas teorías se trata de una apropiación cristiana de ritos paganos, tales como la entrega de regalos del dios Saturno en la tradición romana o del dios Odín en la germánica.

Los holandeses siguen conociendo a San Nicolás como "San Nikolaus", un personaje que llevaron consigo al emigrar a Estados Unidos en el siglo XVII.

A partir del siglo XIX se encuentran historias en EU en las que, con el nombre americanizado de Santa Claus (pronunciación incorrecta del nombre holandés), comienza a forjarse la historia de Papá Noel.

Su imagen fue fijada primero por las tiras navideñas de la revista Harper's Weekly en 1863, y posteriormente en la publicidad de Coca Cola en los años 30 del siglo XX, donde aparece como un hombre rechoncho, barbudo y tocado con un gorro rojo.

Y así se creó la leyenda de que el bonachón de Papá Noel habita cerca del Polo Norte donde, junto a cientos de duendes, fabrica los regalos que entrega a los niños en Nochebuena.

Sin embargo, en otros lugares como Austria aún se sigue conservando la figura del obispo de Myra que el día 6 de diciembre reparte dulces a los niños, eso sí, cubierto con el nórdico abrigo del que el ministro de Cultura turco le quiere aliviar.

Así que, tras el mes de ajetreo que le espera, San Nicolás o su "alter ego" Papá Noel quizás decida cambiar las botas por chanclas y, perdido entre la marea de turistas que llega desde el norte de Europa, disfrutar de las costas del Mediterráneo y olvidarse del estrés navideño.

Todo lo que le debe el mítico hombre gordo a la publicidad.

Escandinavo, turco, occidente y oriente contando la leyenda del santo de los regalos.

Pareciera como si ese personaje gordo y con cara de bueno (que por estas latitudes llamamos Papá Noel) nos acompañara desde que el mundo es mundo. Sin embargo, su imagen no llega a intervenir de las fiestas navideñas sino hasta hace relativamente poco tiempo.

No cabe duda que el tipo tiene carisma; en lo que para la historia de la humanidad es apenas un siglo, la figura del buen hombre de la bolsa, ha logrado acaparar la atención de la fiesta que los católicos realizan conmemorando el nacimiento del niño Jesús.

Así, prácticamente todos los niños del mundo, sueñan con una navidad nevada en la que el trineo tirado por renos sobrevuela la ciudad. No importa si en esa ciudad, el 24 de diciembre hace 45º grados a la sombra. l regordete anciano venido del polo norte hará su aparición por la chimenea (si es que la casa posee una) y depositara los regalos cerca del arbolito.

----------------------------------------------------------------

Arbolito al que también le cabría un capitulo aparte.

Pero ¿Quién fue realmente ese viejo de barba blanca y traje rojo que entra a las casas de sus devotos?

El Santa original era nativo de Lycia, un pueblo de la antigua Turquía (S. IV d. C.). Se llamada Nicolás de Bari y en realidad era un sacerdote de contextura física muy diferente a la del San Nicolás que aparece en los shopings. Era alto y delegado, sin embargo fueron conservados dos rasgos importantes de su personalidad: el amor por los niños y su gran generosidad.

Según la leyenda, en una oportunidad, Nicolás supo que uno de sus vecinos se encontraba quebrado económicamente y desesperado por no poseer la dote de su hija que estaba pronta a contraer enlace. Al enterarse de esto, Nicolás entró sigiloso en la casa del vecino y deposito tres bolsas con monedas cerca de la chimenea a modo de milagroso obsequio.

La boda se celebró como el padre de la joven deseaba, y desde entonces se comenzó a popularizar la costumbre de intercambiarse regalos para la navidad.

Con orígenes que mezclan el polo norte con la antigua Turquía, la nieve con el calor y la mutación de aspectos físico, Papá Noel, Santa Claus, San Nicolás o como quieran llamarle es sin duda una de las visitas más esperadas del año en todas las casas donde hay niños. Uno de los pocos personajes que entrando de sorpresa, en la noche y mediante métodos pocos convencionales, y que es igualmente bienvenido.

Cualquiera sea la historia que lo trae por nuestros hogares, lo único que realmente deseamos es que no falte en ninguna casa; sobre todo en aquellas donde los chicos empiezan a palpitar su llegada desde, al menos, un mes antes.

Leer más...

miércoles, 11 de marzo de 2009

Origen del Papel

El vocablo papel –“papyrus”, en latín-, alude a la planta egipcia Cyperus papirus , de la familia de las Ciperáceas , cuyas hojas sirvieron como soporte de escritura a los egipcios, griegos y romanos entre el 3.000 a C. y el siglo V d.C.

Los egipcios obtenían el papiro de una planta del mismo nombre (llamada thuf en el antiguo Egipto), caracterizada por sus hojas largas, tallos blandos -de parte inferior muy gruesa- y sección triangular. La médula del papiro era consumida como alimento una vez hervida y también se usó en la elaboración de un material similar al papel.

En Egipto se fabricó el papiro a partir de capas estiradas de la médula, las que se ordenaban en forma transversal. Esta pulpa se impregnaba de agua, se prensaba y se secaba; una vez seca, se frotaba contra una pieza de marfil o una concha lisa para darle más suavidad a su textura. El tamaño fluctuaba entre los 12,5 x 12,5 cm y entre los 22,5 x 37,5 cm. Cada hoja se unía a otra, formándose rollos de entre 6 y 9 metros, aunque se han encontrado de longitud superior a los 40 m.


Chinos: Pioneros en la fabricación del papel

En el año 105 d.C., el señor T'sai Lun, que era un empleado del emperador chino Ho Ti, fabricó por primera vez un papel, desde una pasta vegetal a base de fibras de caña de bambú, morera y otras plantas, dando origen al papel que conocemos hoy. T'sai Lun emprendió esta tarea siguiendo órdenes expresas del emperador, quien le ordenó buscar nuevos materiales para escribir sobre ellos. Durante 500 años la técnica de la elaboración del papel perteneció sólo a los chinos, quienes la guardaron celosamente durante ese largo período.

Manufactura de papel en la Antigua China.



Expansión del Papel

Alrededor del 600 d.C. el papel llegó a Corea y Japón, países en los cuales se comenzó a fabricar en forma manual, de acuerdo a la antigua tradición; coreanos y japoneses fueron perfeccionando paulatinamente este sistema.

En el año 750 d.C. los conocimientos para la fabricación del papel llegaron al Asia Central, el Tibet y la India. Posteriormente los árabes, en su expansión hacia el oriente, se familiarizaron con los métodos de producción del papel de escribir y crearon molinos de papel en Bagdad, Damasco, El Cairo y –más tarde- en Marruecos, España y Sicilia. Los árabes no tenían fibras frescas, de manera que para producir papel extrajeron la materia prima de sus antiguas alfombras; luego usaron harneros hechos de caña y fabricaron hojas delgadas recubiertas con pasta de almidón. Este papel era de apariencia fina y resistía muy bien la escritura.

Al entrar en Europa, los árabes introdujeron en ese continente el secreto de la fabricación del papel; países como Italia y España desarrollaron rápidamente este descubrimiento.

Curiosamente, el papel apareció en Egipto –país creador del papiro- alrededor del año 800 d.C. (700 años después de que el papel fuera creado por el chino T'sai Lun), iniciando los egipcios su fabricación 100 años después.


Europa: de País en País

En Europa, el primer ejemplar escrito en papel es una carta árabe que data del año 806, la que se conserva en Holanda, en la Biblioteca Universitaria de Leyden. Antes de la aparición del papel, los europeos utilizaban el pergamino, producido de delgadas capas de piel de vaca, oveja o cabra.

La primera fábrica de papel europea se estableció en España, cerca del año 1150. Durante los siglos siguientes la técnica se extendió a la mayoría de los países de Europa; a mediados del siglo XV, con el invento y la introducción de la imprenta de tipos móviles, la impresión de libros pudo hacerse a más bajo costo y fue un gran estímulo para la fabricación de papel.

El aumento en el uso del papel durante los siglos XVII y XVIII motivó una escasez de telas y trapos, únicas materias primas satisfactorias que conocían los papeleros europeos; intentaron introducir diversos sustitutos pero ninguno dio buenos resultados. También se intentó reducir el costo del papel a través de una máquina que reemplazara el proceso de fabricación manual.

Leer más...

El Origen de la Escritura

Los primeros signos escritos surgieron en Mesopotamia, en la zona comprendida entre los rios Tigris y Eufrates, de la mano de la civilizacion sumeria. Esto sucedia hace ahora unos tres milenios. Los antropologos fechan la aparicion del Horno sapiens sapiens, el hombre moderno, hace unos 40.000 años, aunque algunos estudios indican que su antiguedad se remonta a 92.000 años (ver CONOCER núm. 69). Con él nace el arte rupestre.

Las manifestaciones artisticas más lejanas en el tiempo s~ encuentran en Africa y se extienden posteriormente al Viejo Continente, Australia y América.
Emmanuel Anati, paleontologo italiano, conoce muy bien estas primeras inquietudes artisticas del ser humano. Tiene censados cerca de veinte millones de signos recogidos de 780 enclaves procedentes de las grutas y cuevas de todo el mundo. A esto hay que añadir las obras realizadas en madera, hueso y representaciones hechas sobre materiales orgánicos.

Anati ha encontrado profundas semejanzas en este universo artistico de la Prehistoria; objetos, personas y animales se agrupan en formas identificables llamadas pictogramas; conceptos colectivos, como flechas, bastoncilios o referencias sexuales se encuentran plasmados en signos repetitivos o ideogramas. Y las inquietudes humanas, las emociones y los sentimientos se expresan en gráficos que Anati bautiza como psicodramas.

Este especialista italiano en arte rupestre postula que todo este conjunto es en realidad una forma de lenguaje, una escritura. Su prestigio avala esta teoria, que defiende la existencia de una sintaxis primitiva y universal. Es profesor de paleontologia de la universidad de Lecce y director del Centro Camuno de Estudios Prehistoricos en Italia. Ha enseñado en las universidades de Harvard, de Oxford, Jerusalén y Paris. Y su tesis acaba de aparecer en un libro para el gran público, Los origenes del arte y la formacion del espiritu humano. Lo que Anati expone es una panorámica bien distinta sobrelos primeros balbuceos del lenguaje escrito.

La escritura, según Anati, no habria surgido en Sumeria hace 3.000 años, como postula el punto de vista tradicional, sino que se remontaria al continente africano, hace cuarenta mil años. Anati ha reconstruido la historia de un pueblo europeo, los antiguos camunianos, que ocupaban el valle de Camonica, al norte del pueblo italiano de Breccia.

Tradicionalmente, la historia comienza con la llegada de los colonizadores romanos, hace unos dos mil años. Pero mucho antes, hace 10.000 años, las poblaciones autoctonas habian desarrollado una intensa actividad social y religiosa. Los miles de grabados en las rocas encontrados a 1.500 metros de altitud en los Alpes Lombardos, son el testimonio de los rituales, batallas, cacerias y actividades cotidianas de estos habitantes ya desaparecidos.

Para Anati, la humanidad se caracteriza por la necesidad de crear obras de arte. Es decir, lo intrinsecamente humano está ligado a la creatividad artistica. Los criterios aplicados a los hominidos, el grupo formado por los seres humanos y sus antecesores, han sido la postura erecta o la facultad de andar de pie, el desarrollo del cerebro y la capacidad para fabricar herramientas.

El surgimiento del Horno sapiens sapiens fue paralelo al del arte, que ha constituido un lenguaje coherente durante milenios. Anati coincide también con el linguista norteamericano Noam Chomsky, en el sentido de que todos los seres humanos tenemos impresa una gramática y sintaxis universal. Esta gramática está programada de antemano en nuestro cerebro por un organo del lenguaje, que justifica el hecho de que los niños aprendan a hablar tan pronto.

El origen de estas estructuras neuronales disenadas para asimilar la gramática se remontaria, según el paleontologo italiano, a miles de años, cuando el hombre, que vivi de lo que cazaba y recolectaba, empezo a expresarse mediante el arte, en efecto se tratase de una forma de lenguaje escrito, el calendario de la Historia deberia retrasarse, puesto que desde el punto de vista convencional arranca con la invencion de la escritura, hace unos 5.000 a 6.000 años.

Pero descifrar este lenguaje no es fácil. Nuestras facultades depercepcion han sido alteradas y modificadas por la civilizacion urbana, y nuestro racionalismo tiene poco en común con la logica y los sistemas de asociacion primarios que guiaban las sociedades de los pueblos primitivos. «Nos cuesta aceptar como ordenado y logico, desde nuestra propia perspectiva, algo que no pertenece a nuestra cultura», ha dicho Anati.

Un ejemplo de esta dificultad lo constituye la filosofia de los aborigenes australianos cuando salen de caza. Esta comunidad ha conservado, en cierta medida, el modo de vida de los antiguos cazadores prehistoricos. Anati cita el ejemplo del etnologo Lewius Mountford, que preguntaba a un aborigen antes de salir de caza por qué pintaba al animal que iba a cazar. «¿Como es posible cazar sin pintar primero?», fue la respuesta del australiano.

Una explicacion podria ser el hecho de que, a lo largo de numerosas cacerias, los aborigenes pintaban después los animales muertos. Estas representa ciones de la naturaleza muerta simbolizan el éxito de las expediciones. Si el éxito favorece el dibujo, ¿por qué no habria de suceder lo contrario? La pintura del animal vivo favoreceria su caza, por lo que se dibujaba al animal antes de capturarlo.

Anati piensa que el arte satisface una exigencia psicologica y que libera al individuo de tensiones. Se da el hecho de que el hombre de Neandertal, que convivio con el Horno sapiens moderno durante algunos miles de años, no creo ningún tipo de arte reconocible, por lo que se supone que los neandertales no experimentaron esa exigencia psicologica. Junto con el arte aparecieron los primeros indicios de lenguaje simbolico escrito, en forma de ideogramas y psicogramas. Esto implica expresion y comunicacion, un modo que tenian los hombres primitivos de transmitir las creencias a lo largo de las generaciones.

El arte rupestre europeo es el mejor conocido, y está experimentando un auge notable. Hace veinte años los especialistas se contaban con los dedos de una mano, y ahora suman más de 300. A pesar de todo quedan muchos huecos que llenar y muchas zonas por explorar, sobre todo en el continente africano. Es en Tanzania donde se encuentran las pinturas más antiguas.

Tan solo en Lessofto se han catalogado 500 pequeñas grutas y refugios que contienen casi un millon de imágenes. Y el número de grutas inexploradas se estima en unas diez veces mayor. En la India, cerca de Bophal, se han contabilizado más de 2.000 grutas y refugios con pinturas, y de todo este conjunto ha sido estudiada una minima parte. Anati visito esta region y encontro 3.000 representaciones, aunque estima que ¿ deben de existir unos dos millones. Zonas inmensas repletas de arte rupestre se localizan en la Union Soviética, China, Argentina, Brasil y otras regiones del mundo, y todavia no han sido catalogadas.

Los métodos de análisis y comparacion, unidos a las nuevas técnicas para estudiar el más insignificante detalle y las dataciones precisas han conocido unos progresos espectaculares. Toda esta tecnologia es capaz de descubrir al artista que está detrás de la pintura o el grabado. Se pueden establecer las marcas y estilos personales, extraer las huellas digitales del autor o averiguar si un trabajo está realizado con la mano derecha o la izquierda.

Estos avances, que desvelan hasta silos artistas prehistoricos eran diestros o zurdos, se complementa con ayuda de ordenadores. WARA son las siglas del programa World Archives of Rock Art (Archivo Mundial del Arte Rupestre), que pertenece a la UNESCO y que está dirigido por el propio Anati. El ordenador facilita el inventario y una comparacion rápida de las analogias y diferencias entre las obras, los materiales y los útiles utilizados por los artistas.

A todo esto se unen otras disciplinas complementarias, como la geologia; la polinologia, que estudia los granos de polen, y la dendrologia, que aporta informacion sobre el pasado mediante el estudio de los anillos de los árboles. La Historia puede traspasar las limitaciones impuestas por los documentos escritos y remontarse asi en el tiempo de un modo considerable.

El estudio del arte, para el paleontologo italiano, podria revelar como estaba estructurado el conocimiento en los primeros Horno Sapiens sapiens, cuál fue su logica y su psicologia. Posibilita una ventana a la mente de aquellos hombres. Un ejemplo evidente se encuentra en las cuevas de Altamira. Los grandes signos rojos de la galeria, llamados «tectiformes», son un misterio. No suscitan ninguna asociacion en particular, y según Anati representan la quintaesencia de algo que no podemos definir, que nos impresiona vivamente e incluso llega a embotar nuestros sentidos. «Es algo que está profundamente arraigado en nosotros», dice este paleontologo.

Quedan muchos datos por conocer en la impresionante andadura del ser humano, desde que sus antecesores empezaron a andar hace más de tres millones de años. Biologos y paleontologos coinciden en que el hombre moderno tuvo su punto de partida en Africa remontándose 200.000 años en el tiempo. El arte aparece mucho después, hace unos 40.000 años. Las tesis que defiende Anati crearán una division casi inevitable a favor y en contra, pero es asi como avanza la ciencia.

Leer más...
 
© 2007 Template feito por Templates para Você