sábado, 13 de marzo de 2010

TEMOR DE DIOS (PRTE 1)


TEMOR DE DIOS (Isaías 11)

COMO AQUEL QUE OS LLAMO ES SANTO; SED TAMBIÉN VOSOTROS SANTOS EN TODA VUESTRA MANERA DE VIVIR; PORQUE ESCRITO ESTA:
SED SANTOS; PORQUE YO SOY SANTO
1 Pedro 1:15,16

Salmos 111
10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.

1- DONDE COMIENZA EL ESPÍRITU DE TEMOR DE DIOS
2- DONDE FUNCIONA EL ESPÍRITU DEL TEMOR DE DIOS
3- ADONDE TE LLEVA EL ESPÍRITU DE TEMOR DE DIOS
4- EL PELIGRO DE NO TENER EL ESPÍRITU DE TEMOR DE DIOS
5- RESULTADOS DEL ESPÍRITU DEL TEMOR DE DIOS EN TU VIDA

1- DONDE COMIENZA EL ESPÍRITU DE TEMOR DE DIOS

Todas las cosas empiezan en Dios, y por Dios, y terminan para Dios

Pero para entender donde empieza el espíritu del temor de Dios. Primero debemos conocer como es la santidad y el poder de Dios que aunque es parecido al tema anterior sobre el espíritu de poder (Isaías 11) debemos aprender la diferencia.

Proverbios 9

10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.

11 Porque por mí se aumentarán tus días, Y años de vida se te añadirán.

Entonces el principio del temor de Dios se basa en el hecho de conocer y entender que Dios mismo es santo Y todo poderoso.

Porque Dios es santo, exige que nosotros también seamos santos. Muchos cristianos tienen lo que podríamos llamar una “santidad cultural”.

¿Qué quiere decir “santidad cultural”?

personas que se adaptan al carácter y al esquema de comportamiento de los creyentes que los rodean. Si la cultura cristiana que los rodea es más o menos santa, dichas personas son más o menos santas también, y si los creyentes que los rodean ponen más cargas de las que Dios a puesto entonces dichas personas se cansaran rápido de seguir a Dios. Pero Dios no nos ha llamado a ser como los que nos rodean. Nos ha llamado a ser como él es. La santidad consiste en el exclusivo carácter de Dios.


2- DONDE FUNCIONA EL ESPÍRITU DEL TEMOR DE DIOS

El espíritu de temor de Dios funciona solo con un corazón rendido por completo a él. Donde la conciencia aun no está cauterizada.

Tal como se la usa en las Escrituras, la palabra santidad describe tanto la majestad de Dios como la pureza y la perfección moral de su naturaleza. La cual debe ser una de las características de cada uno de nosotros.

Con el tiempo, a medida que vamos teniendo el espíritu de temor de Dios, vamos desarrollando EL carácter de Dios.

La santidad absoluta de Dios debe servimos de gran estímulo y seguridad para creer que llegaremos a efesios 4:13. Si Dios es perfectamente santo, luego podemos confiar en que sus acciones para nosotros han de ser siempre perfectas y justas.


3- ADONDE TE LLEVA EL ESPÍRITU DE TEMOR DE DIOS

Te lleva por medio del camino de la santificación y el entendimiento del poder de Dios a ver la gloria de Dios según Habacuc 3: 4 visto en el tema del espíritu de poder.

Te lleva a la perfección que el Padre exige, no que pide.

Te lleva aMejorar en aspectos tales como aprender a decir la verdad, como también en pureza y humildad y por consiguiente los frutos del Espíritu Santo comienzan a ser manifiestos en cada uno de nosotros.

Pero cuando no obramos en forma clara con el carácter de Dios. Decimos una mentira o nos dejamos llevar por una serie de pensamientos sucios. Luego nos sentimos afligidos con nosotros mismos por dichas acciones o pensamientos, porque son incompatibles con nuestro carácter. Esto es algo que nunca le ocurre a Dios. Dios obra invariablemente de conformidad con su carácter santo. Y es justamente a este nivel de santidad al que nos ha llamado Dios cuando dice: “Sed santos, porque yo soy santo.”

Nosotros mismos no siempre sabemos lo que es recto, lo que es justo y bueno. Hay veces que nos resulta penoso resolver cuestiones que tienen connotaciones morales y espirituales debido a que confundimos nuestra moralidad con la santidad de Dios y creemos que es lo mismo.


a- TE LLEVA A TENER UN SOLO PENSAMIENTO CON EL PADRE

Génesis 11

6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un sólo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.

Dios sabe que cuando eres uno en un sólo pensamiento en alma cuerpo y espíritu nada lo detendrá excepto Dios y lograra lo que se propone.

Lo mismo sucede cuando el hombre es uno en Dios con la misma forma de pensar. Nada le será imposible, pero para eso tiene que estar el temor de Dios en tu vida para que logres comprender el nivel de las promesas, y la certeza de que quien te está haciendo dichas promesas NO MIENTE.

El hombre fue tristemente formado; educado por un pensamiento cultural dado por el entorno en el que se desarrolla sin Dios, y si con estructuras tradicionalistas. Por eso le cuesta pensar de la manera en que Dios piensa.

Las tradiciones vienen de la religión, Hay un poder que se ejerce al madurar en nuestras vidas y son los principios de Dios. La tradición es abortiva.

Dios en su palabra sólo me pide que constantemente reconozca que nosotros no somos nada separados de Él.


1 reyes 18: 21

21 Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra.

Los seres humanos sólo vemos lo que estamos preparados para ver. y sólo escuchamos lo que hemos sido entrenados para escuchar (ej. idioma)

Números 23

19 Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?


Salmos 89

34 No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios.

35 Una vez he jurado por mi santidad, Y no mentiré a David.

36 Su descendencia será para siempre, Y su trono como el sol delante de mí.

37 Como la luna será firme para siempre, Y como un testigo fiel en el cielo. Selah


Job 4

1 Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo:

2 Si probáremos a hablarte, te será molesto; Pero ¿quién podrá detener las palabras?

3 He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles;

4 Al que tropezaba enderezaban tus palabras, Y esforzabas las rodillas que decaían.

5 Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas; Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.


6 ¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos? .

7 Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido? Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos?.

El espíritu de temor tuyo te lleva sólo a ser religiosamente santo pero no con entendimiento de reino y si con miedo en medio del fuego como lo que la sucedió a Job .

A menudo nos sentimos tentados a cuestionar las acciones de Dios, y a quejarnos de que nos trata injustamente. Pero esta es una mentira del diablo, la misma que utilizó en el caso de Eva: “Dios te está tratando injustamente” (Génesis 3:4,5). Pero es imposible, por la propia naturaleza de Dios, que El alguna vez obre injustamente. Dado que es santo, todas sus acciones son santas.

Tenemos que aceptar por fe el hecho de que Dios es santo, aun cuando las circunstancias adversas pudieran sugerir lo contrario. Quejarnos contra Dios es, negar su santidad y afirmar que Dios es injusto.

Es menos cruel negar la existencia de Dios, que negar la pureza de su santidad; lo convierte en un Dios deformado, carente de amor y detestable. El que dice que Dios no es santo, dice algo mucho peor que el que dice que no hay Dios.

Una de las formas en que hemos de alabar a Dios es reconociendo su santidad. Según la visión del cielo que tuvo Juan y que se describe en Apocalipsis 4, los cuatro seres vivientes que rodean el trono de Dios jamás cesan de exclamar: “Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir” (Apocalipsis 4:8). Los serafines en la visión que tuvo Isaías de la gloria de Dios también expresaron esta triple atribución de santidad a Dios (Isaías 6:3). Cuando Moisés elevó una oración de alabanza a Dios por la liberación de los israelitas frente al ejército de Faraón, también cantó a la santidad divina:

“¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses?

¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?”

(Éxodo 15:11)

b- EL ESPÍRITU DE TEMOR DE DIOS TE LLEVA A CONOCER Y ENTENDER LA OMNIPOTENCIA OMNISCIENCIA Y OMNIPRESENCIA

Jeremías 9

24 Más alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Por eso El Señor Jesús dijo yo hago lo que veo a mi Padre hacer

Salmos 111

10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.

c- EL ESPÍRITU DE TEMOR DE DIOS TE LLEVA A ABORRECER EL PECADO

Por cuanto Dios es santo, aborrece el pecado. La palabra aborrecer es tan fuerte que no nos gusta usarla. Reprendemos a los chicos cuando nos dicen que odian a alguien. Más cuando se trata de la actitud de Dios hacia el pecado, sólo una palabra fuerte como ésta trasmite adecuadamente el concepto correspondiente.

Refiriéndose a diversos pecados de Israel, Dios dice: “Porque todas estas son cosas que aborrezco” (Zacarías 8:17). El odio o aborrecimiento es una emoción legítima cuando se refiere al pecado. De hecho, cuanto más santos nos volvemos, tanto más aborrecemos el pecado.

David dijo: “De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira” (Salmo 119:104). Ahora bien, si esto es cierto en cuanto a un hombre, cuánto más referente a Dios. Al ir adquiriendo mayor santidad, va aumentando nuestro aborrecimiento hacia el pecado; y Dios, que es infinitamente santo, siente un aborrecimiento infinito hacia el pecado.

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