PROFECÍA DE DANIEL
Para el año 605 A.C., el rey Nabucodonosor llegó a Jerusalén, la sitió, capturó a Joacim rey de Judá, y ordenó que de entre los israelitas de familia real, trajeran jóvenes para servir en el palacio en Babilonia. Después de tres años de enseñanzas, estos jóvenes estarían listos para estar delante del rey.
DANIEL ANTE UN RETO
Así comienza el primer capítulo del libro de Daniel, narrando la primera deportación de los judíos a Babilonia. En este primer grupo se encontraba Daniel, “joven de los hijos de Israel, de linaje real; de buen parecer, enseñado en toda sabiduría, sabio en ciencia y de buen entendimiento”, (Dan. 1:3-4). Estas características le hacían idóneo para estar en el palacio real. Daniel, junto a otros jóvenes, fue separado para recibir una preparación especial según los deseos del rey Nabucodonosor. Esta preparación consistía en “recibir enseñanza de las letras y lengua de los caldeos”. Tendría una alimentación especial, “de la provisión de la comida del rey y del vino que él bebía”, (Dan. 1:5). Toda esta atención y cuidados estarían bajo la responsabilidad del jefe de los eunucos. Esta preparación la recibiría por tres años, al cabo de los cuales se presentaría delante del rey.
Siendo Daniel un joven que conocía a Jehová, el Dios de Israel, el encontrarse sometido al aprendizaje de una cultura pagana como la de Babilonia, implicaba estar rodeado de tentaciones y encontrarse ante un reto: permanecer fiel a Dios o dejarse arrastrar por la corriente idólatra y pagana de esta cultura.
A manera de detalle histórico, veamos que los Babilonios eran politeístas, es decir, su religión les permitía creer en muchos dioses, hasta el extremo de que los nombres de sus dioses, hasta el extremo de que los nombres de sus dioses alcanzaban alrededor de unos dos mil quinientos. Estos eran representados en imágenes con formas humanas en las que, según ellos, vivía el dios representado. Una evidencia clara de esto la encontramos en Daniel 3:8-14; cuando Sadrac, Mesac y Abednego, amigos de Daniel, los cuales tambien fueron llevados cautivos a Babilonia, fueron acusados maliciosamente delante del rey porque no adoraban la estatua maliciosamente delante del rey porque no adoraban la estatua la estatua de oro que él había edificado, ni honraban a su dios. Dice la palabra, hablo Nabucodonosor y les dijo:
“¿Es verdad que, Sadrac, Mesac, y Abednego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado?”
Daniel se encontró ante una situación muy difícil, ya que su cultura y su educación chocaba con las nuevas enseñanzas y la nueva cultura, por éstas ser paganas. Además, aun su nombre le fue cambiado. Su nombre original, Daniel, daba reconocimiento a Dios, ya que significa “Dios es mi juez”. En cambio, su nuevo nombre, Beltsasar, honraba a un dios pagano y significaba “el príncipe de Bel”. Bel era el dios supremo de Babilonia. Era el dios del sol.
Ante esta situación, Daniel tomó una firme decisión; él no se dejaría contaminar. “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él debía...” (Dn 1:8). El no pudo impedir que le llevaran a Babilonia, que le cambiaran su nombre por uno pagano, que le sirvieran de la comida y la bebida del rey; pero nadie podía obligarle a aceptar todo esto, y no lo aceptó.
Daniel no cambió sus creencias y su seguridad en Dios por el mundo. El no negó a Dios, y Dios le honró “...Pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y buena voluntad con el jefe de los eunucos”, (Dn. 1:8-9). Así, su alimentación especial, consiste de legumbres, le hizo desarrollarse saludable y fuerte entre el resto de los jóvenes, honrándolo Dios por su fidelidad a EL.
Esta actitud de Daniel es un mensaje al pueblo de Dios. No podemos ser fiel a Dios, siendo amigos del mundo.
“¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?.Cualquiera, pues, que quiera ser amigos del mundo, se constituye enemigo de Dios”, (Santiago 4:4).
Un creyente no puede comprender su ética cristiana, ni servir a dos señores a la vez.
“Ninguno siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”.
Lucas 16:13
Daniel tomó la firme determinación de no contaminarse. Dios le bendijo y le hizo prosperar en medio de un ambiente pagano. Dios tenía un propósito muy especial al permitir que Daniel llegara al palacio del rey Nabucodonosor y pasara por todas estas situaciones. Dios es “un Dios de propósitos y de orden”. Daniel llegó a ser el hombre de confianza del rey. Este le hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe supremo de todos los sabios. Fue el consejero del rey en todo asunto de sabiduría e inteligencia. El rey le consultaba, y estuvo así delante de él.
Daniel es considerado uno de los profetas mayores, y también el profeta apocalíptico. Entre su libro y el libro de Revelaciones, es decir, el Apocalipsis, existe una gran similitud. Dios le reveló grandes profecías; unas ya cumplidas, y otras por cumplirse en los postreros días. Podemos decir que la profecía es la historia escrita, antes que el suceso tenga lugar o cumplimiento. En este libro predomina el tema de la política de las naciones gentiles y su relación con el pueblo israelita. La profecía siempre se mira a través de la FE. Dios, a través de su siervo Daniel, nos deja ver todo el panorama del último imperio gentil y el desenlace del pueblo de Israel. Uno de estos grandes eventos proféticos, lo encontramos en el capítulo 7 de Daniel.
VISION DE LAS CUATRO BESTIAS
En el capítulo 7, Dios le muestra a Daniel en visión, lo que habría de acontecer en el futuro, en el espacio político. Pero esta visión es también una continuación, o más bien una similitud de la profecía del capítulo 2. Son dos aspectos de la misma profecía. Habían de aparecer cuatro imperios mundiales, seguidos por el último imperio gentil (el del anticristo), y luego el reino milenial de Cristo en la tierra. Este último, representado por la piedra que destruye la estatua en la visión del capítulo 2. En el momento que Dios se le revela a Daniel, ya habían surgido dos grandes imperios: Egipto y Asiria. En el capítulo 7, Dios le revela a Daniel el surgimiento de cuatro grandes imperios, más el surgimiento del último imperio gentil: el del anticristo. Más adelante damos damos detalles sobre estos imperios. Veamos la visión:
“2 Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.
3 Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar.
4 La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
5 Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne.
6 Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio.
7 Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos.
8 Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. "
INTERPRETACION DE LA VISION
Da la impresión de que estas cuatro bestias que “subían del mar”, subían en sucesión, una detrás de la otra, ya que Daniel las enumera: la primera como león, la segunda semejante a un oso, otra semejante a un leopardo, y la cuarta bestia, espantosa y terrible. Según muchos intérpretes, la palabra “mar”, en las expresiones “gran mar” y subían del mar”, es identificada con las masas humanas o pueblos. Apocalipsis 17:15 dice:
“Las aguas que has visto, donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”.
Cada bestia es muy diferente una de la otra, tanto en constitución, como en apariencia. Mientras que en el sueño de Nabucodonosor, del capítulo 2 Daniel, los reinos son revelados desde el punto de vista humano, enfatizado el poderío de cada reino; en el capítulo 7 se nos presentan los mismos reinos, en un marco de bestias grandes y terribles, señalando así el carácter dominante de estas naciones. Son dos cuadros semejantes en marcos distintos. Dos revelaciones distintas, pero de los mismos remos.
La primera bestia en la visión de Daniel, un león con alas de águila, era el imperio de Babilonia. La poderosa Babilonia, reina de las naciones. Nabucodonosor la convirtió en un Imperio Mundial. Y en los días de la vida de Daniel este imperio estaba en pie. La segunda bestia, el oso con tres costillas en su boca, y con un lado más alto que el otro, y que se le mandó levantarse y devorar mucha carne, representa el imperio medopersa; sucesor de Babilonia en el gobierno mundial. Sus victorias no eran ganadas con valentía y estrategia, sino por la fuerza de grandes masas de soldados. La tercera bestia, un leopardo con cuatro alas de ave en sus espaldas, era Grecia. Es conocido el hecho histórico, de que los ejércitos bien disciplinados de Alejandro el Grande vencieron el mundo. Tuvo un solo emperador, y a su muerte, su imperio se dividió en cuatro partes. La cuarta bestia no es comparada con ningún animal en específico. No había bestia para compararla; era un monstruo, una bestia feroz como ninguna otra. La Biblia la describe como una bestia espantosa y terrible, en gran manera fuerte, y muy diferente a todas las otras. Esta representa el antiguo imperio romano.
El interés particular de Daniel en este capítulo, descansa sobre la cuarta bestia y los diez cuernos. Es decir, el renacimiento del Imperio Romano; la fase final del último poder y gobierno gentil mundial que se levantará, dominará, controlará y someterá a toda tierra bajo su control. Será el único momento dentro de la historia en que verdaderamente habrá un imperio mundial, el del anticristo. El será el gobernante absoluto. Muchos intentaron dominar el mundo: Napoleón, Hitler, y otros; pero fracasaron. Todo fue en vano.
En el capítulo 7 y versículo 15, nos dice Daniel: “Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron”. Daniel sentía una curiosidad muy grande por aquella bestia que tenía diez cuernos sobre la cabeza, y que tenía un cuerno más pequeño que iba creciendo en medio de los diez. Se turbó ante lo que veía y preguntó a Dios la verdad de todo esto, y se le dio a conocer la interpretación de las cosas. Se le dijo:
“Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra”, (Dn. 7:17). Esta profecía ya tuvo su cumplimiento. Fueron cuatro grandes imperios que existieron en la antigüedad. Pero los diez cuernos que tiene la cuarta bestia, son diez reyes que se levantarán para el último tiempo, que saldrán de este Sexto Imperio Mundial, es decir, del Imperio Romano. Los detalles de este imperio los analizamos en el próximo capítulo.
Para los último día, saldrá un Séptimo Imperio. Será como si el antiguo Imperio Romano reviviera y surgiera de nuevo, pero formado por diez reinos y un rey terrible que dominará a los diez, estableciendo ese Séptimo Imperio Mundial que viene. El cuerno pequeño es ese rey terrible y poderoso que se levantará en medio de ellos y los dominará, formando su imperio; el último Imperio Mundial Gentil. Esa profecía es para este tiempo que estamos viviendo, tiempos finales del retorno de Jesucristo.
CAPÍTULO 2
EL ANTIGUO IMPERIO ROMANO
El Imperio Romano fue producto de un largo proceso histórico. Cuando Jesús nació Belén, y durante los inicios de su ministerio, bajo el reinado de Tiberio César, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, siendo Herodes, Tetrarca de Galilea, este imperio dominaba el mundo de aquella época. También fue el imperio que estaba en pie bajo el gobierno de Vespasiano cuando su hijo, el general Tito, invadió a Jerusalén con su ejército en el año 70 D.C y la destruyó, ocasionando la dispersión de los judíos.
Bajo el dominio de este Imperio Romano los cristianos fueron perseguidos durante cientos de años. La primera persecución fue bajo el gobierno de Nerón. La segunda persecución fue bajo el gobierno de Domiciano, la cual ocasionó el destierro de Juan a la isla de Patmos. Y como detalle interesante, éste será el mismo imperio que estará dominado para la segunda venida de Cristo.
Fue el más grande imperio que jamás ha existido y el mejor organizado de la antigüedad. Durante más de cuatrocientos años pudo mantener unidos, bajo un solo gobierno, a todos los pueblos del mundo mediterráneo y otros grandes territorios. Según la historia, este imperio estaba poblado por más de ochenta millones de habitantes y sus tierras eran inmensamente vastas. Tuvo su origen en la península italiana, dominó a Europa Central y Occidental, y su poderío se extendió por todo el litoral del mediterráneo. Roma tuvo su época de gran expansión. Algunos de los territorios que comprendieron este imperio, hoy día son: Inglaterra, Bélgica, Holanda, Francia, España, Portugal, Italia, Suiza, parte de Alemania, Yugoslavia, Grecia, Bulgaria, Rumania y Turquía.
Este imperio estaba tan bien organizado que logró unir y fusionar pueblos de diversos orígenes e idiomas bajo su único genio conquistador. Roma se sentía orgullosa de sus conquistas y de su poder. Por cierto, si miramos el panorama europeo a través del lente de este imperio, podemos ver que éste ha sido, aún será el escenario de grandes acontecimientos bíblicos proféticos. Por este imperio pasaron los personajes más diversos como emperadores, hombres de distintos valores y virtudes. Unos, como Augusto y Vespasiano, fueron hombres hábiles y prudentes como gobernadores. Otros como Calígula y Nerón, fueron crueles e inhumanos.
Pero el orgulloso Imperio Romano tuvo que sufrir los estragos de la traición de su misma gente. En el aspecto político sufrió grandes crisis, ocasionadas por la rivalidad y la envidia de quienes anhelaban el poder imperial. La caída de Roma comenzó desde adentro. Las luchas internas y los diversos conflictos debilitaron sus fuerzas y sus defensas haciéndola presa fácil de los enemigos. A lo largo de los años Roma luchó por mantenerse en pie, pero el inconmovible Imperio Romano tuvo su final. Como imperio visible hace mucho tiempo que dejó de existir, pero en realidad, este gigante sólo ha estado dormido.
Este imperio volverá a brillar. Esta vez subyugará a todas las naciones del mundo bajo un solo gobierno. A medida que surgen los eventos a nivel mundial, las profecías se hacen más excitantes y comprensibles; se tornan más interesantes y podemos verlas con más claridad cuando los comparamos con los eventos. Podemos entender y ver en forma más precisa que cuando Dios habla, su Palabra se cumple si lugar a dudas. Todo esto nos lleva a sentir que algo grande se aproxima sobre nosotros.
“Porque yo Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable; no se tardará más...” Ezequiel 12:25
Estamos viendo entre las naciones, movimientos significativos a nivel mundial, que nos indican que algo grande está por ocurrir. Todas las señales de la venida de Cristo se han cumplido. Esto significa que el Señor está a punto de retornar. Si es verdad que Cristo está a punto de retornar, algo tiene que estar ocurriendo en la Europa Occidental, panorama del cumplimiento final de la visión de Daniel, que haga cumplir la profecía.
La existencia de este imperio puede ser considerado como el eje central de la historia europea. Conociendo su posición, es posible rastrear el origen y desarrollo de los distintos estados europeos, incluso de los países del mundo. Efectivamente, el “viejo imperio” está tomando fuerzas nuevamente, pero no bajo el nombre de “imperio”, sino bajo el nombre de Comunidad Económica Europea, (Dn. 7:23-24). Recuerde que otro evento importante que ocurrirá antes de que el Señor venga establecer Su reino, será la aparición de un “hombre”: El anticristo. Podemos concluir, que si en Europa, que era el viejo Imperio Romano, no está sucediendo nada similar a lo que Daniel profetizó, entonces hemos mentido en cuanto a que Cristo viene. Pero no nos precipitemos; a través de este libro vamos a ver cuán matemáticamente precisa es la Palabra de Dios.
ESTADOS UNIDOS
Cuando el viejo Imperio Romano comenzó a desmoronarse, muchos intentaron levantarlo nuevamente. Hombres como Carlomagno y Napoleón trataron de restaurarlo, pero todo fue en vano. Adolfo Hitler se jactó de que él consolidaría a toda Europa en un reino, pero también fue aplastado.
Ninguna tuvo éxito en su intento. Pero Dios tiene todo planificado. A través de la profecía bíblica, el Señor había revelado que el Imperio Romano caería, pero que también habría un resurgimiento de este coloso. Dios estaba y está en el asunto, y su palabra es clara y precisa.
Como mencionamos anteriormente, la visión del capítulo 7 del libro de Daniel y la profecía del capítulo 2, son un mismo mensaje. En ambos el número diez está presente. En la estatuta que fue levantada por Nabucodonosor, lo vemos en los diez dedos de sus pies, (Dn. 2:41-42) y en la bestia que sale del mar, lo vemos en los diez cuernos, (Dn. 7:7). ¿Qué significado puede tener el número diez?, y, ¿qué relación con nuestros días? En la interpretación del sueño de Nabucodonosor, le fue revelado a Daniel que “los pies y los dedos en parte de barro cocido y en parte de hierro, será un reino dividido”, (Dn. 2:41). Si seguimos la misma línea de interpretación; de la misma forma en que el resto de los materiales partes del cuerpo de la estatua representan reinos, así también los diez dedos son diez reinos que se levantarán. Por ser “dedos de los pies”, significa que se levantarán al final de los tiempos. Los dedos son en parte de hierro y en parte de barro cocido, significado, que este imperio tendrá la fuerza del hierro, pero el barro señala su punto débil. Históricamente, a Roma se le ha señalado como la “máquina de hierro”, por el notable uso que le daban al mismo. Entendamos que Roma no tuvo sucesor como los demás imperios. Cuando el imperio Romano cayó, no le siguió otro imperio poderoso en esa región. Al momento, el único legado que tenemos de este viejo imperio es sólo un poder religioso. Pero Roma revivirá y se levantará nuevamente con un gran poderío político y económico.
En la visión de la cuarta bestia del capítulo 7, le fue dicho a Daniel que “los diez cuernos significan diez reyes”. Esta bestia representa el Imperio Romano, y de este imperio se levantarán diez reinos para los últimos días. Cabe pues preguntar, ¿cómo puede ocurrir esto, si después esta sucesión de imperios y monarcas en este territorio europeo, las cosas que ocurrieron fueron desastrosas?
Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó en el año 1945, el “Imperio” de Adolfo Hitler, en la Europa Occidental, quedó devastado con sus ciudades en ruinas, y sus líderes habían muerto, o comparecían ante la justicia. Aún en nuestros días, se han efectuado juicios contra algunos de ellos, por sus horrendos crímenes contra los judíos.
Los periódicos se han encargado de darnos a conocer lo referente a Klaus Barbie y Rudolf Hess. Barbie, conocido bajo el sobrenombre de “El Carnicero de Lyon”, compareció ante los tribunales, acusado y condenado por crímenes contra la humanidad, debido al papel que desempeñó la tortura, asesinato o deportación a los campos de concentración nazis, de judíos y luchadores de la resistencia. El ex jefe de la gestapo (policía secreta alemana) en Lyon, Francia, fue sentenciado a cadena perpetua. Rudolf Hess, ex lugarteniente de Hitler, es decir, el segundo en mando después de Hitler, terminó sus días como el último preso de la cárcel militar aliada de Spandau, a los 93 años. De acuerdo con la información obtenida en nuestros rotativos. Hess se suicidó estrangulándose con un cable eléctrico. (aún existe un misterio con relación a la verdadera identidad de este hombre. Se cree que quien murió fue un impostor y no el verdadero Rudolf Hess).
Ante esta situación, nadie se hubiera atrevido a creer que algún día, el Imperio Romano en la Europa Occidental, volvería a revivir. Lo menos que se podía pensar es que se levantara algo, como lo que Daniel vio, y que llegara a ser un imperio terrible y poderoso. Ahora, ¿qué evento puede estar ocurriendo en la Europa Occidental, que nos indica que efectivamente el viejo Imperio Romano esta despertando y tomando fuerzas?
El fenómeno más interesante de la Europa Occidental de la posguerra es el nacimiento del Mercado común Europeo. Este nació bajo la firma de un tratado en Roma, en el año 1957. El “Tratado de Roma”, como oficialmente se le conoce, recogió las firmas de los gobiernos de Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Italia, dando lugar así a la fundación de la Comunidad Económica Europea. El origen de esta unidad europea, tiene su comienzo después del Segunda guerra Mundial, como consecuencia del caos económico y político que quedó luego de la guerra, y la presión ejercida por otros países, mejor establecidos económicamente. El propósito original de este tratado fue acercar entre sí a los países miembros y ensanchar los mercados, fortaleciendo la economía entre ellos. Pero ahora, ese motivo original ha variado, y su objetivo es mucho más amplio, ya que se pretende crear una vasta zona político económica común, siendo su principal fuente de poder el comercio. La economía mundial ha mostrado, en los últimos años, una clara tendencia hacia la integración; considerándose ésta, es decir, la integración económica, como la suma de países con relaciones comerciales comunes. Esta dependencia mutua es mucho más visible ante determinados fenómenos económicos, como crisis, inflación, ectcétera. Ningún país está excento de experimentar cualquiera de estos fenómenos. De hecho, leemos a diario en la prensa, sobre los problemas y reveses económicos que sufren muchos países. Y no nos referimos a países del tercer mundo, sino a países con solvencia económica demostrada.
Aunque en sus comienzos se fijó el número diez, como el número de naciones que integraría la Comunidad Económica Europea, y originalmente ésta comenzó con seis naciones, Europa, ha logrado anidar bajo sus alas, hasta el momento, doce países. Esta unidad se compuso de seis países por un tiempo aproximado de quince años. Para el año 1971, Noruega se unió también al mercado común, mas al llegar el año 1972 se retiró. Más tarde, en 1973, se unieron también los gobiernos de Irlanda, Dinamarca y Gran Bretaña. Grecia fue el país que formó el número diez, al unirse en el año 1981. Con sólo nueve países, la CEE (Comunidad Económica Europea), ya era considerada como la segunda potencia industrial del mundo, y la primera potencia comercial del planeta.
PROPÓSITOS Y PODERÍO DE ESTA UNIDAD
Para el 1988, el Mercado Común Europeo estaba compuesto por doce naciones. Con la afiliación en el año 1986 de España y Portugal, su poderío económico superó al de los Estados Unidos de América y al de Japón; dos naciones que individualmente constituyen un poder económico reconocido mundialmente. De acuerdo a la opinión del mismo Mercado Común, Europa constituye la mayor construcción económica y el mayor mercado, siendo ¡La primera potencia comercial del planeta! Por cierto, que el propósito fundamental que persigue este mercado común es fundirse voluntariamente en una entidad común que les dote una misma protección militar, una misma moneda, de un mismo mercado e incluso de un mismo Parlamento y Tribunal Supranacional. Ya tienen su propia moneda. Esta lleva el nombre de “European Currency Unit” (ECU). En español Unidad Monetaria Europea. Lo que hace esta moneda sorprendente es su significado, ya que la misma lleva la imagen de Carlos V, antiguo Emperador del Imperio Romano. El significado es obvio; revivir el antiguo Imperio Romano.
Tal vez, muchos no se han dado cuenta del potencial enorme que tendría una comunidad europea, políticamente unida. Europa avanza hacia la meta de convertirse en un solo país. Si Europa llegara a culminar su unificación, se convertiría en una superpotencia mundial, más fuerte que Russia y los E.E.U.U.; con una población mayor a la de ambas potencias, y una capacidad militar aproximada a la de estas dos naciones. Ellos contemplan que para 1992, se hayan eliminado todas la fronteras y barreras comerciales, llegando a ser una sola nación y superpotencia, con un solo sistema monetario, y alcanzando un status económico igual o mayor al de las superpotencias actuales.
La Comunidad Económica europea tiene como meta la expansión continua y equilibrada de sus miembros, y el aumento de su nivel de vida, por el establecimiento de una serie de leyes. Por ejemplo libre circulación de mercancía, libre circulación de mano de obra, libre circulación de capital, libre establecimiento y prestación de servicios. También figura dentro de sus planes la creación de una tarifa exterior común, y poner en práctica políticas comunes en agricultura, comercio, competencia y transporte. Todo esto, la define como una entidad de igualdad e integridad económica.
El Mercado común estableció una unión aduanera que permite que paulatinamente los aranceles (tarifa oficial que determina los derechos de aduana) sean eliminados entre los países integrantes. La idea, naturalmente, es que los ciudadanos puedan pasar las fronteras y comprar como si fuera un solo país, sin pagar contribuciones. También se les garantizará libertad de trabajo a todos los países miembros. Es evidente que al derribar las barreras arancelarias que dividen a las naciones se amplían los mercados de los países miembros, y aumenta su eficiencia. Si las metas establecidas por el MCE (Mercado Común Europeo) se logran, Europa será militar, política y económicamente absoluta, con un tremendo poder de impacto a nivel mundial. Esto llevará a que otros países se unan a ella formando un solo “gobierno mundial”, dirigido por una sola cabeza humana. Cuando se levante este gobierno o imperio mundial, con las riendas del mismo en las manos de un solo hombre, se eliminarán todas las diferencias de opinión.
Entiéndase, que esta unidad, este gobierno, no es de Dios. Este hombre y su imperio son enemigos de Dios. La profecía bíblica se está cumpliendo con dinamismo y prontitud. El “gigante dormido está despertando, el Imperio Romano está reviviendo. El Señor dice en Su palabra que se levantarán diez reyes. Si miramos el panorama geográfico actual del viejo Imperio Romano notaremos que hay diez naciones. Sin embargo, para esta fecha (año 1990), hay doce naciones o reyes que son miembros del Mercado Común Europeo. Dios no miente; “sea Dios veraz y todo hombre mentiroso...”, (Ro. 3:4). Por lo tanto, podemos esperar que, dentro de poco, dos naciones se retiren del Mercado Común, al igual que lo hizo Noruega en 1972. Cuando el anticristo tome dominio del MCE, habrá diez naciones, las que geográficamente corresponden al viejo Imperio Romano. Hemos llegado a esta conclusión en base a que todas las profecía para el retorno de Jesucristo en las nubes, a buscar a Su pueblo, están cumplidas. En Su infinita misericordia, Dios ha provisto, en el rapto de la iglesia, al medio por el cual vamos a escapar del dominio cruel de este hombre. ¿Está preparado para ese encuentro glorioso con el Señor Jesucristo en las nubes?
EL PARLAMENTO
Para el mes de julio de 1979, tuvo lugar un acontecimiento trascendental. Se formó el primer parlamento de la Comunidad Económica Europea, compuesto por 410 diputados; lo cual es un número considerable. Esta estructura dará lugar a la fuerza política que encabezará el anticristo.
ACTUALIDAD DEL MERCADO COMUN EUROPEO
Al momento de escribir este libro, nuestros periódicos nos informan que la comunidad económica europea está atravesando por la crisis financiera más grave dentro de sus treinta años de historia. El MCE está virtualmente en quiebra y es posible, de acuerdo a la información del rotativo local, que la crisis empeore.
Los doce países que actualmente son miembros de la CEE, no han llegado a un acuerdo. Están sumidos en una confusión, ya que sus estados miembros difieren respecto a la forma en que el Mercado Común debe ser estructurado y en cuanto al papel que está llamado a desempeñar en el panorama internacional. Hasta el momento, las conferencias que han realizado, han resultado ineficaz para la situación de la CEE. Esta misma situación les ha hecho retroceder en su gran objetivo de crear un Europea Occidental más unida.
Por otra parte, tenemos información de Francia misma, país miembro del MCE, señalando que la “Cumbre de Copenhague”, esto es, la conferencia cumbre de la CEE, quedará en la historia de la CEE como uno de sus naufragios más dramáticos, ya que después de largas horas de discusiones, éstas han resultado ser estériles, y los doce países han quedado como incapaces de demostrar su unidad, no encontrando una solución al problema financiero. Este desacuerdo ha tendio lugar en el peor momento de la vida de la CEE, ya que ésta continúa hundida en una profunda crisis monetaria y financiera.
Proféticamente, este es el panorama que tiene que estar reinando en este momento, para que cuando aparezca el anticristo, su poder de administrar y de resolver todo problema sobresalga. Esto obligará a las diez naciones a buscar un líder que le resuelva esta situación, la cual será superada; (Ap. 13:3-4). Tendrá absoluto control de la economía mundial, (Ap. 13:17).
CAPÍTULO 3
UN SOLO GOBIERNO
LAS NACIONES UNIDAS
La Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.), es una organización mundial de estados, creada para mantener la paz y la seguridad en el mundo. Esta organización tiene sus fundamentos en la Segunda Guerra Mundial, cuando E.E.U.U., la Unión Soviética, Gran Bretaña y China, acordaron la constitución de una organización internacional. Algunos de los principios, por los cuales debe regirse esta organización son: respecto de los derechos humanosy de las libertades fundamentales de todos los hombres, fomentar la amistad entre las naciones, resolución pacífica de las controversias entre estados y de las situaciones capaces de producir un quebrantamiento de la paz, etcétera.
Esta organización tiene cuarenta y cuatro (44) años de poder concentrado de todos los reinos del mundo, pero la situación mundial les ha llevado a hacer unas declaraciones que, humanamente, asombran a cualquiera. Ellos han expresado que el caos político y económico actual no hay quien lo resuelva. Un líder de esta organización ha declarado que:
“Lo único que puede resolver el caos político y económico actual, a nivel mundial, es que aparezca un hombre que tenga tal talento, tal inteligencia, que una la economía de todas las naciones, y levante el sistema monetario mundial. Necesitamos a ese hombre, estamos esperándolo; tiene que aparecer, y venga de Dios o del diablo, lo aceptamos”.
¡Irónico! ¿Verdad? La “Gran Organización”, donde muchos tienen aún sus ojos puestos confiando en que ellos puedan lograr la paz mundial, se expresa de esta manera. Peor aún, si bien se exige con mucha frecuencia que haya paz, ya son aproximadamente doscientas (200) las guerras ocurridas desde la fundación de las Naciones Unidas en el año 1945; a pesar de que en su acta de fundación figura el juramento de ¡Nunca más una guerra! Mas, la verdadera paz sólo la da el Señor Jesucristo, “la paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da” (Juan 14:27). Ellos esperan a un hombre, y ese hombre viene; ese hombre está ya por tomar las riendas del mundo, y lo van a recibir, como dijeron; pero no viene de Dios, viene del diablo.
Pero no sólo la ONU tiene su mirada puesta en un sólo líder mundial, sino también los economistas. Ellos señalan que la economía mundial necesita líderes, necesita a “alguien” que se preocupe por el bien común de mantener el orden y de hacer cumplir lo pactado. Ellos han expresado que no saben quién podrá asumir este cargo, ya que el liderato es un fenómeno que implica responsabilidad; y que alguien debe preocuparse de que el aspecto tanto político como económico “camine por buenas sendas”. Ellos han catalogado como años difíciles e inciertos los que antecedan a ese líder. Conociendo las Escrituras, conocemos también que esto no es cierto, ya que ese hombre sólo espera el momento para darse a conocer.
EL ANTICRISTO UN FALSO MESIAS
La Escritura dice de la siguiente manera: “Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible aun a los escogidos”, (Mateo 24:24). Nosotros sabemos que Jesus es el único y verdadero Mesías. El mundo anda a tientas buscando tranquilidad de espíritu y solución a sus problemas. Es muy difícil que un mundo tan convulsionado pueda ofrecer algún tipo de solución. Pero la gente está dispuesta a seguir a cualquiera que le ofrezca, aunque sea, una leve esperanza. Incluso, intenta comunicarse con su “dios” por medio de ritos y ceremonias cargadas de sacrificios y de distintas filosofías. El mundo con sus guerras y multitud de problemas, ha empujado a la gente hacia los falsos profetas, y tristemente hacia la práctica del ocultismo y el misticismo. La gente sin Cristo sigue cualquier doctrina en busca de alivio espiritual, y cuando se decepciona de unos, siguen a otros.
La humanidad está siendo preparada para recibir a un gran falso mesías: el anticristo. En una ocasión el Señor Jesucristo dijo: “Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ese recibiréis”, (Juan 5:43). El mundo no tiene confianza en los gobiernos; la decadencia existente en ellos es como un saludo de bienvenida a este hombre, quien será el último emperador mundial. Esta situación ayudará a este hombre en su conquista del último gobierno humano. Este hombre vendrá con todo un programa de “paz y seguridad”. Obtendrá la lealtad de los que hayan quedado después del Rapto, que le aclamarán como a una especie de mesías. El mundo le confiará sus problemas, y él, con engaño y astucia, conseguirá sacarles de su miseria y caos por un poco de tiempo.
Junto a él trabajará un hombre, a quien la Biblia se refiere como el falso profeta, que no buscará glorias para sí, sino que hará traer toda la atención sobre este hombre y buscará que le adoren y le rindan pleitesía. Ahora, ¿cómo se presentará este hombre y quién es? La Biblia no permite que se señale a ningún hombre como el anticristo; no sabemos su nombre, y en realidad no sabemos quien pueda ser, pero sí sabemos mucho de él, a través de las Escrituras.
En primer lugar, este hombre saldrá de Europa, del Imperio Romano revivido, o sea, de las diez naciones que componen el Mercado Común Europeo.
“La cuarta bestia era espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía uno dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies y era muy diferente de todas las bestias que vi en ellas, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre y una boca que hablaba grandes cosas”, Daniel 7:7-8
Como explicamos anteriormente, esta cuarta bestia es el Imperio Romano, el imperio más grande de la antigüedad y el que no tuvo sucesor. Los diez cuernos son diez reyes o reinos. Actualmente en Europa, estamos viendo el resurgimiento de este coloso, con el nacimiento del Mercado Común Europeo o la Confederación de las Diez Naciones, o sea, la Comunidad Económica Europea. Y el cuerno pequeño que salía entre ellos, que tenía ojos y boca como de hombre, es un hombre: El anticristo.
Cuando este dictador se de a conocer, se va a apoderar de la Confederación de las Diez Naciones. Este hombre tendrá el imperio en la Europa Occidental, en el antiguo Imperio Romano. De estas diez naciones, siete le entregarán sus dominios y su poder voluntariamente , pero tres se resistirán, siendo derrocados por el anticristo (Dn. 7:8). Este dictador entrará en escena con un gran poder conquistador y se ganará la simpatía de todo el mundo por medio de “promesas de paz, prosperidad y seguridad”. Pero la realidad es que lanzará la tierra a una de las épocas más terribles y trágicas que jamás se ha vivido. “Será tribulación cual no ha habido desde el principio del mundo ni lo habrá” (Mateo 24:21). Jesús mismo la denominó así: “La Gran Tribulación”.
Este hombre no puede aparecer mientras la iglesia de Jesucristo, La novia del Cordero, esté aquí en la tierra. Si este hombre se diera a conocer ahora, nosotros, la verdadera iglesia de Jesucristo, tenemos la autoridad y el poder para destruir sus planes y propósitos, para reprenderle en el nombre de Jesús, y nada podría hacer. Pero tan pronto suene la trompeta y ocurra el rapto glorioso, y estemos seguros con el Señor, el refugio eterno, entonces, ¡ay de los habitantes de la tierra!, porque serán días de angustia y persecución, como nunca antes.
Este hombre será el tirano más terrible que jamás haya existido sobre la faz de la tierra. Un instrumento utilizado por el enemigo de las almas, lleno de odio e ira de Satanás contra Dios, El Todopoderoso. No hablará contra otros reyes, sino, que en su locura, hablará contra Dios. Mostrará especial antagonismo hacia el Altísimo, sus santos y todo lo sagrado.
COMO IDENTIFICARLO
El anticristo es un personaje que hace sombra a través de toda la Biblia. Es el personaje enigmático dentro del panorama bíblico. A través de la Biblia, el anticristo toma diversos nombres: la bestia (Ap. 13:2-4); el hombre de pecado (2 Dn. 7:7-8); el hijo de perdición (2 Ts. 2:3); y el cuerno pequeño y su rostro es de aspecto violento. Como dijimos, este cuerno pequeño, que luego “parecía más grande que sus compañeros”, es el anticristo.
El anticristo será un hombre y no un ser reencarnado. Muchos se enredan pensando que será un individuo del pasado pensando que será un individuo del pasado reencarnado; como Nerón, Judas, Antíoco Epífanes, Hitler, Mussolini o Napoleón; pero no es así, pues la reencarnación no existe. Será un hombre real que usará eficientemente sus poderes a favor de su infernal maestro, Satanás. Además, dice la Biblia que: “El dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad” (Ap. 13.2). La Biblia afirma, (y estoy de acuerdo), que la bestia será realmente un hombre, un caudillo revestido de poderes sobrenaturales; la obra maestra de Satanás.
Este terrible dictador tendrá en sus manos las vidas o el destino de millones de personas. Todo su poder satánico va dirigido contra Dios, a quien blasfemará; y contra los santos, a quienes perseguirá. Por cuanto el anticristo tendrá todo el poder del diablo, él tendrá poder para:
Hablar grandes cosas y blasfemar, Ap. 13:5.
Blasfemará a Dios, el tabernáculo y los que moran en el cielo, Ap. 13:6.
Hará guerra contra los santos. (Los que mantengan el testimonio de Jesus en la Gran Tribulación), Ap. 13:7; Dn. 7:21.
Tendrá autoridad sobre todo el mundo, Ap. 13:7
Atraerá la atención del mundo, Ap. 13:3.
Traerá prosperidad engañosa los primeros 3 ½ años de su gobierno, Dn 8:24-25.
Cambiará los tiempos y las leyes, Dn. 7:25.
Será entendido en misterios, es decir en cosas difíciles Dn. 7:23.
Hará su voluntad y se engrandecerá sobre todo dios y no hará caso del Dios verdadero, Dn. 11:36-37.
Controlará las riquezas y toda la economía. (Nadie podrá comprar ni vender sin su marca), Dn. 11:38-43; Ap. 13:16-17.
Obrará señales y maravillas, 2 Ts. 2:8-9.
Tendrá control de la religión y la adoración. (Se sentará en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios), 2 Ts. 2:4.
Dirigirá la Tercera Guerra Mundial de Armagedón, Ap. 17:12-14.
Junto a sus diez naciones, destruirá a la gran ramera, que dirige el falso profeta, Ap. 17:16-17.
Matará a los dos testigos. Dejará sus cadáveres expuestos a toda la tierra por tres (3) días y medio para que el mundo vea su poder, Ap. 11:7-10.
Desarrollará una persecución terrible contra el pueblo hebreo que Dios va a guardar en el desierto, Ap. 12:14-15.
Llevará al mundo a un avivamiento de idolatría, Ap. 13:14.
Esto es un resumen del poder que ejercerá este hombre durante su reinado. Por cuarenta y dos meses tendrá control absoluto dentro de su gobierno mundial. Atraerá gente de todo nivel social. El mundo quedará maravillado con su inteligencia y diplomacia; con su capacidad administrativa y su habilidad para dirigir al pueblo. El arreglará la situación económica y traerá la “paz”. La gente le aclamará como el hombre que el mundo ha estado esperando. El anticristo hace su entrada recibiendo una “...herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia”, (Ap. 13:3). Esta será la cartelera de publicidad del anticristo; con esto se dará a conocer. Luego, naturalmente, será difícil olvidar al hombre que prácticamente resucitó de la muerte. Es un hecho que este hombre es la antítesis de Jesucristo. Veamos:
Jesucristo
Anticristo
Es el Cordero de Dios
Es la bestia
Manso y humilde
Altivo
Es el Salvador
Dictador, destructor
Enviado de Dios
Agente satánico
No hubo engaño en su boca
Engañador
Derramó su sangre por los pecadores
Hará derramar la sangre de los santos
Hijo de Dios
Hijo del diablo
Es luz
Surge de las tinieblas
Verdadero Dios
Pretende ser Dios
Vino en el nombre del Padre
Viene en su propio nombre
Dios encarnado
Satanás encarnado
Pacificador
Llevará al mundo a una guerra
Lucifer trató de ser igual a Dios. No de imitarle, sino de ser igual a El, buscando adoración para sí mismo.
“Tú que decía en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”.
Isaías 14:13-14
Se llenó de orgullo, sintiéndose con derecho a ser adorado; por esta razón, Dios le derribó de las alturas, y ya no fue más Lucifer, que significa “portador de luz”, sino Satanás, diablo, etcétera. El enemigo de las almas, Satanás, sigue con sed de adoración, y está buscando adoradores entre los hombres ¿Por qué entre los hombres? Porque el hombre es la creación máxima de Dios que será como los ángeles por la eternidad, (Lucas 20:36). Por cuanto no puede vencer a su enemigo, que es Dios, lanza toda su ira hacia el hombre para separarle de Dios y destruirle. Como veremos más adelante, el mundo está atravesando por un terrible auge del ocultismo, donde miles de engañados siguen doctrinas de demonios y le rinden adoración. Pero durante la Gran Tribulación, es cuando verdaderamente, el enemigo verá cumplido su deseo de que el hombre le adore. El diablo es un imitador de Dios, y durante este tiempo y a través del anticristo, su obra maestra (ya que Satanás tomará posesión y dominio completo de este hombre) logrará cautivar la admiración y adoración de millones de personas, arrastrándolas, a su vez, hacia la condenación eterna.
Veamos un contraste entre la manifestación de Cristo y Satanás:
1. El Señor nos sella con el Espíritu Santo, Ef.:1:13-14. Satanás sellará a sus seguidores con la marca, el nombre de la bestia o el número de su nombre, Ap. 13:17.
2. El Señor murió y resucitó al tercer día, Lucas 24:7. El anticristo recibirá una herida como de muerte, pero su herida mortal será sanada, Ap. 13:3.
3. Jesús vino a hacer las obras del Padre, San Juan 9:4. Satanás se mostrará a través del anticristo, Ap. 13:2.
4. Dios busca adoradores que le adoren en Espíritu y verdad, San Juan 4:23. El falso profeta hará que los moradores de la tierra adoren a la bestia y a su imagen, Ap. 13:12,15.
5.Jesús obró muchos y grandes milagros para confirmar que El era el Cristo, San Juan 20:30-31.
A través del falso profeta hará milagros para confirmar su poder Satánico, Ap. 13:13-15.
6. Sólo Jesús da la verdadera y única paz, San Juan 14:27. El anticristo traerá una paz engañosa, 1 Ts. 5:3.
Esto es sólo un ejemplo de todo lo que el enemigo hará durante la gran tribulación, imitando la grandeza de Jesús, el Señor, y buscando adoración propia. Para un mundo que no conoce a Dios, no será difícil endiosar y adorar a un hombre tan sobrenatural.
Entendamos que el ambiente está preparado para adorar a este hombre. Si los hombres, los religiosos, adoran con tanta facilidad objetos inanimados, a tantos ídolos, ¡con cuánta más facilidad adorarán a un hombre dotado de poderes sobrenaturales y prácticamente resucitado de la muerte!
¿DÓNDE ESTA EL ANTICRISTO?
La respuesta a esta pregunta no la tenemos, y tampoco nos preocupa, ya que nosotros, el pueblo de Dios, no le veremos, (2 Ts. 2:7-8). Sin embargo, sí sabemos que este hombre tiene que estar en la tierra ahora mismo, aunque todavía no se manifieste abiertamente. Dado que entrará en escena a través del panorama político, cabe la posibilidad de que esté envuelto en el conflicto del Medio Oriente; como también puede que sea miembro del parlamento, en Europa, del Mercado Común Europeo; como también, podría pertenecer a la Organización de las Naciones Unidas. No lo sabemos, y como dijimos anteriormente, la Biblia no permite señalar a ningún hombre como el anticristo. Este hombre es un misterio; sólo las personas que queden en la Gran Tribulación le verán y le conocerán; ya que serán sometidas a su dictadura.
Si este hombre está activo dentro del plano político actualmente, sólo podrá canalizar sus movimientos a través de otras personas. Este hombre tiene que sentir que tiene un “ministerio especial” con el mundo, pero su tiempo no ha llegado. El subirá al poder y trabajará con engaño y fraude. Tendrá una habilidad especial para entender la guerra y controlar cualquier cosa que la cause; todo estará bajo su control: petróleo, metales, oro, etcétera. El mundo le recibirá como el benefactor y el hombre que necesitan. Hará un pacto de paz con el pueblo de Israel, pero a la mitad del tiempo lo romperá, y se dará a conocer, descubrirá su verdadera iniquidad ante el mundo que le creyó. El libro del profeta Daniel revela la ascensión y caída del anticristo y su imperio, (Dn. 11:21-45).
Dice la Biblia que será quebrantado, aunque no por mano humana, (Dn. 5:25).
CAPÍTULO 4
SIETE AÑOS DE GOBIERNO
Como hemos dicho antes, nuestro mundo va camino hacia un sistema unificado; tanto en el aspecto político, como en el religioso y económico. Es difícil que un solo hombre pueda tomar las riendas de todo el mundo y establecer un gobierno perfecto. Solamente Dios, quien es Soberano y Todopoderoso, puede. A través de la historia podemos observar que ningún gobierno ha podido establecer paz y prosperidad duraderas. Al contrario, sólo hemos conocido guerras y violencia. Y en lugar de prosperidad; hambre y miseria. Tanto es así, que en muchas partes del mundo gran parte de la población nace y muere en las calles. Ese es su hogar. No conocen nada mejor. Mientras unos viven en la abundancia, inundados por la superproducción; otros tristemente, luchan por subsistir en medio de conflictos políticos, guerras y promesas de paz.
“PAZ”
“No puede haber paz entre los hombres, si primero no tenemos paz con Dios”. Podemos definir la paz como tranquilidad o sosiego. Es un estado de quietud.
Al leer el Antiguo Testamento, encontramos que Dios prometía a su pueblo reposo y paz si le obedecían. Dios hacía cesar las guerras cuando el pueblo se sometía a El en obediencia.
“Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestia, y la espada no pasará por vuestro país”, (Levítico 26:6). A guerra es causa de sufrimientos. Dios, como bendición al pueblo por guardar Su pacto y Sus enseñanzas, le otorgaba paz.
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Para el año 605 A.C., el rey Nabucodonosor llegó a Jerusalén, la sitió, capturó a Joacim rey de Judá, y ordenó que de entre los israelitas de familia real, trajeran jóvenes para servir en el palacio en Babilonia. Después de tres años de enseñanzas, estos jóvenes estarían listos para estar delante del rey.
DANIEL ANTE UN RETO
Así comienza el primer capítulo del libro de Daniel, narrando la primera deportación de los judíos a Babilonia. En este primer grupo se encontraba Daniel, “joven de los hijos de Israel, de linaje real; de buen parecer, enseñado en toda sabiduría, sabio en ciencia y de buen entendimiento”, (Dan. 1:3-4). Estas características le hacían idóneo para estar en el palacio real. Daniel, junto a otros jóvenes, fue separado para recibir una preparación especial según los deseos del rey Nabucodonosor. Esta preparación consistía en “recibir enseñanza de las letras y lengua de los caldeos”. Tendría una alimentación especial, “de la provisión de la comida del rey y del vino que él bebía”, (Dan. 1:5). Toda esta atención y cuidados estarían bajo la responsabilidad del jefe de los eunucos. Esta preparación la recibiría por tres años, al cabo de los cuales se presentaría delante del rey.
Siendo Daniel un joven que conocía a Jehová, el Dios de Israel, el encontrarse sometido al aprendizaje de una cultura pagana como la de Babilonia, implicaba estar rodeado de tentaciones y encontrarse ante un reto: permanecer fiel a Dios o dejarse arrastrar por la corriente idólatra y pagana de esta cultura.
A manera de detalle histórico, veamos que los Babilonios eran politeístas, es decir, su religión les permitía creer en muchos dioses, hasta el extremo de que los nombres de sus dioses, hasta el extremo de que los nombres de sus dioses alcanzaban alrededor de unos dos mil quinientos. Estos eran representados en imágenes con formas humanas en las que, según ellos, vivía el dios representado. Una evidencia clara de esto la encontramos en Daniel 3:8-14; cuando Sadrac, Mesac y Abednego, amigos de Daniel, los cuales tambien fueron llevados cautivos a Babilonia, fueron acusados maliciosamente delante del rey porque no adoraban la estatua maliciosamente delante del rey porque no adoraban la estatua la estatua de oro que él había edificado, ni honraban a su dios. Dice la palabra, hablo Nabucodonosor y les dijo:
“¿Es verdad que, Sadrac, Mesac, y Abednego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado?”
Daniel se encontró ante una situación muy difícil, ya que su cultura y su educación chocaba con las nuevas enseñanzas y la nueva cultura, por éstas ser paganas. Además, aun su nombre le fue cambiado. Su nombre original, Daniel, daba reconocimiento a Dios, ya que significa “Dios es mi juez”. En cambio, su nuevo nombre, Beltsasar, honraba a un dios pagano y significaba “el príncipe de Bel”. Bel era el dios supremo de Babilonia. Era el dios del sol.
Ante esta situación, Daniel tomó una firme decisión; él no se dejaría contaminar. “Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él debía...” (Dn 1:8). El no pudo impedir que le llevaran a Babilonia, que le cambiaran su nombre por uno pagano, que le sirvieran de la comida y la bebida del rey; pero nadie podía obligarle a aceptar todo esto, y no lo aceptó.
Daniel no cambió sus creencias y su seguridad en Dios por el mundo. El no negó a Dios, y Dios le honró “...Pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y buena voluntad con el jefe de los eunucos”, (Dn. 1:8-9). Así, su alimentación especial, consiste de legumbres, le hizo desarrollarse saludable y fuerte entre el resto de los jóvenes, honrándolo Dios por su fidelidad a EL.
Esta actitud de Daniel es un mensaje al pueblo de Dios. No podemos ser fiel a Dios, siendo amigos del mundo.
“¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios?.Cualquiera, pues, que quiera ser amigos del mundo, se constituye enemigo de Dios”, (Santiago 4:4).
Un creyente no puede comprender su ética cristiana, ni servir a dos señores a la vez.
“Ninguno siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”.
Lucas 16:13
Daniel tomó la firme determinación de no contaminarse. Dios le bendijo y le hizo prosperar en medio de un ambiente pagano. Dios tenía un propósito muy especial al permitir que Daniel llegara al palacio del rey Nabucodonosor y pasara por todas estas situaciones. Dios es “un Dios de propósitos y de orden”. Daniel llegó a ser el hombre de confianza del rey. Este le hizo gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe supremo de todos los sabios. Fue el consejero del rey en todo asunto de sabiduría e inteligencia. El rey le consultaba, y estuvo así delante de él.
Daniel es considerado uno de los profetas mayores, y también el profeta apocalíptico. Entre su libro y el libro de Revelaciones, es decir, el Apocalipsis, existe una gran similitud. Dios le reveló grandes profecías; unas ya cumplidas, y otras por cumplirse en los postreros días. Podemos decir que la profecía es la historia escrita, antes que el suceso tenga lugar o cumplimiento. En este libro predomina el tema de la política de las naciones gentiles y su relación con el pueblo israelita. La profecía siempre se mira a través de la FE. Dios, a través de su siervo Daniel, nos deja ver todo el panorama del último imperio gentil y el desenlace del pueblo de Israel. Uno de estos grandes eventos proféticos, lo encontramos en el capítulo 7 de Daniel.
VISION DE LAS CUATRO BESTIAS
En el capítulo 7, Dios le muestra a Daniel en visión, lo que habría de acontecer en el futuro, en el espacio político. Pero esta visión es también una continuación, o más bien una similitud de la profecía del capítulo 2. Son dos aspectos de la misma profecía. Habían de aparecer cuatro imperios mundiales, seguidos por el último imperio gentil (el del anticristo), y luego el reino milenial de Cristo en la tierra. Este último, representado por la piedra que destruye la estatua en la visión del capítulo 2. En el momento que Dios se le revela a Daniel, ya habían surgido dos grandes imperios: Egipto y Asiria. En el capítulo 7, Dios le revela a Daniel el surgimiento de cuatro grandes imperios, más el surgimiento del último imperio gentil: el del anticristo. Más adelante damos damos detalles sobre estos imperios. Veamos la visión:
“2 Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.
3 Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar.
4 La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
5 Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así: Levántate, devora mucha carne.
6 Después de esto miré, y he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas; tenía también esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio.
7 Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos.
8 Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas. "
INTERPRETACION DE LA VISION
Da la impresión de que estas cuatro bestias que “subían del mar”, subían en sucesión, una detrás de la otra, ya que Daniel las enumera: la primera como león, la segunda semejante a un oso, otra semejante a un leopardo, y la cuarta bestia, espantosa y terrible. Según muchos intérpretes, la palabra “mar”, en las expresiones “gran mar” y subían del mar”, es identificada con las masas humanas o pueblos. Apocalipsis 17:15 dice:
“Las aguas que has visto, donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”.
Cada bestia es muy diferente una de la otra, tanto en constitución, como en apariencia. Mientras que en el sueño de Nabucodonosor, del capítulo 2 Daniel, los reinos son revelados desde el punto de vista humano, enfatizado el poderío de cada reino; en el capítulo 7 se nos presentan los mismos reinos, en un marco de bestias grandes y terribles, señalando así el carácter dominante de estas naciones. Son dos cuadros semejantes en marcos distintos. Dos revelaciones distintas, pero de los mismos remos.
La primera bestia en la visión de Daniel, un león con alas de águila, era el imperio de Babilonia. La poderosa Babilonia, reina de las naciones. Nabucodonosor la convirtió en un Imperio Mundial. Y en los días de la vida de Daniel este imperio estaba en pie. La segunda bestia, el oso con tres costillas en su boca, y con un lado más alto que el otro, y que se le mandó levantarse y devorar mucha carne, representa el imperio medopersa; sucesor de Babilonia en el gobierno mundial. Sus victorias no eran ganadas con valentía y estrategia, sino por la fuerza de grandes masas de soldados. La tercera bestia, un leopardo con cuatro alas de ave en sus espaldas, era Grecia. Es conocido el hecho histórico, de que los ejércitos bien disciplinados de Alejandro el Grande vencieron el mundo. Tuvo un solo emperador, y a su muerte, su imperio se dividió en cuatro partes. La cuarta bestia no es comparada con ningún animal en específico. No había bestia para compararla; era un monstruo, una bestia feroz como ninguna otra. La Biblia la describe como una bestia espantosa y terrible, en gran manera fuerte, y muy diferente a todas las otras. Esta representa el antiguo imperio romano.
El interés particular de Daniel en este capítulo, descansa sobre la cuarta bestia y los diez cuernos. Es decir, el renacimiento del Imperio Romano; la fase final del último poder y gobierno gentil mundial que se levantará, dominará, controlará y someterá a toda tierra bajo su control. Será el único momento dentro de la historia en que verdaderamente habrá un imperio mundial, el del anticristo. El será el gobernante absoluto. Muchos intentaron dominar el mundo: Napoleón, Hitler, y otros; pero fracasaron. Todo fue en vano.
En el capítulo 7 y versículo 15, nos dice Daniel: “Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron”. Daniel sentía una curiosidad muy grande por aquella bestia que tenía diez cuernos sobre la cabeza, y que tenía un cuerno más pequeño que iba creciendo en medio de los diez. Se turbó ante lo que veía y preguntó a Dios la verdad de todo esto, y se le dio a conocer la interpretación de las cosas. Se le dijo:
“Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra”, (Dn. 7:17). Esta profecía ya tuvo su cumplimiento. Fueron cuatro grandes imperios que existieron en la antigüedad. Pero los diez cuernos que tiene la cuarta bestia, son diez reyes que se levantarán para el último tiempo, que saldrán de este Sexto Imperio Mundial, es decir, del Imperio Romano. Los detalles de este imperio los analizamos en el próximo capítulo.
Para los último día, saldrá un Séptimo Imperio. Será como si el antiguo Imperio Romano reviviera y surgiera de nuevo, pero formado por diez reinos y un rey terrible que dominará a los diez, estableciendo ese Séptimo Imperio Mundial que viene. El cuerno pequeño es ese rey terrible y poderoso que se levantará en medio de ellos y los dominará, formando su imperio; el último Imperio Mundial Gentil. Esa profecía es para este tiempo que estamos viviendo, tiempos finales del retorno de Jesucristo.
CAPÍTULO 2
EL ANTIGUO IMPERIO ROMANO
El Imperio Romano fue producto de un largo proceso histórico. Cuando Jesús nació Belén, y durante los inicios de su ministerio, bajo el reinado de Tiberio César, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, siendo Herodes, Tetrarca de Galilea, este imperio dominaba el mundo de aquella época. También fue el imperio que estaba en pie bajo el gobierno de Vespasiano cuando su hijo, el general Tito, invadió a Jerusalén con su ejército en el año 70 D.C y la destruyó, ocasionando la dispersión de los judíos.
Bajo el dominio de este Imperio Romano los cristianos fueron perseguidos durante cientos de años. La primera persecución fue bajo el gobierno de Nerón. La segunda persecución fue bajo el gobierno de Domiciano, la cual ocasionó el destierro de Juan a la isla de Patmos. Y como detalle interesante, éste será el mismo imperio que estará dominado para la segunda venida de Cristo.
Fue el más grande imperio que jamás ha existido y el mejor organizado de la antigüedad. Durante más de cuatrocientos años pudo mantener unidos, bajo un solo gobierno, a todos los pueblos del mundo mediterráneo y otros grandes territorios. Según la historia, este imperio estaba poblado por más de ochenta millones de habitantes y sus tierras eran inmensamente vastas. Tuvo su origen en la península italiana, dominó a Europa Central y Occidental, y su poderío se extendió por todo el litoral del mediterráneo. Roma tuvo su época de gran expansión. Algunos de los territorios que comprendieron este imperio, hoy día son: Inglaterra, Bélgica, Holanda, Francia, España, Portugal, Italia, Suiza, parte de Alemania, Yugoslavia, Grecia, Bulgaria, Rumania y Turquía.
Este imperio estaba tan bien organizado que logró unir y fusionar pueblos de diversos orígenes e idiomas bajo su único genio conquistador. Roma se sentía orgullosa de sus conquistas y de su poder. Por cierto, si miramos el panorama europeo a través del lente de este imperio, podemos ver que éste ha sido, aún será el escenario de grandes acontecimientos bíblicos proféticos. Por este imperio pasaron los personajes más diversos como emperadores, hombres de distintos valores y virtudes. Unos, como Augusto y Vespasiano, fueron hombres hábiles y prudentes como gobernadores. Otros como Calígula y Nerón, fueron crueles e inhumanos.
Pero el orgulloso Imperio Romano tuvo que sufrir los estragos de la traición de su misma gente. En el aspecto político sufrió grandes crisis, ocasionadas por la rivalidad y la envidia de quienes anhelaban el poder imperial. La caída de Roma comenzó desde adentro. Las luchas internas y los diversos conflictos debilitaron sus fuerzas y sus defensas haciéndola presa fácil de los enemigos. A lo largo de los años Roma luchó por mantenerse en pie, pero el inconmovible Imperio Romano tuvo su final. Como imperio visible hace mucho tiempo que dejó de existir, pero en realidad, este gigante sólo ha estado dormido.
Este imperio volverá a brillar. Esta vez subyugará a todas las naciones del mundo bajo un solo gobierno. A medida que surgen los eventos a nivel mundial, las profecías se hacen más excitantes y comprensibles; se tornan más interesantes y podemos verlas con más claridad cuando los comparamos con los eventos. Podemos entender y ver en forma más precisa que cuando Dios habla, su Palabra se cumple si lugar a dudas. Todo esto nos lleva a sentir que algo grande se aproxima sobre nosotros.
“Porque yo Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable; no se tardará más...” Ezequiel 12:25
Estamos viendo entre las naciones, movimientos significativos a nivel mundial, que nos indican que algo grande está por ocurrir. Todas las señales de la venida de Cristo se han cumplido. Esto significa que el Señor está a punto de retornar. Si es verdad que Cristo está a punto de retornar, algo tiene que estar ocurriendo en la Europa Occidental, panorama del cumplimiento final de la visión de Daniel, que haga cumplir la profecía.
La existencia de este imperio puede ser considerado como el eje central de la historia europea. Conociendo su posición, es posible rastrear el origen y desarrollo de los distintos estados europeos, incluso de los países del mundo. Efectivamente, el “viejo imperio” está tomando fuerzas nuevamente, pero no bajo el nombre de “imperio”, sino bajo el nombre de Comunidad Económica Europea, (Dn. 7:23-24). Recuerde que otro evento importante que ocurrirá antes de que el Señor venga establecer Su reino, será la aparición de un “hombre”: El anticristo. Podemos concluir, que si en Europa, que era el viejo Imperio Romano, no está sucediendo nada similar a lo que Daniel profetizó, entonces hemos mentido en cuanto a que Cristo viene. Pero no nos precipitemos; a través de este libro vamos a ver cuán matemáticamente precisa es la Palabra de Dios.
ESTADOS UNIDOS
Cuando el viejo Imperio Romano comenzó a desmoronarse, muchos intentaron levantarlo nuevamente. Hombres como Carlomagno y Napoleón trataron de restaurarlo, pero todo fue en vano. Adolfo Hitler se jactó de que él consolidaría a toda Europa en un reino, pero también fue aplastado.
Ninguna tuvo éxito en su intento. Pero Dios tiene todo planificado. A través de la profecía bíblica, el Señor había revelado que el Imperio Romano caería, pero que también habría un resurgimiento de este coloso. Dios estaba y está en el asunto, y su palabra es clara y precisa.
Como mencionamos anteriormente, la visión del capítulo 7 del libro de Daniel y la profecía del capítulo 2, son un mismo mensaje. En ambos el número diez está presente. En la estatuta que fue levantada por Nabucodonosor, lo vemos en los diez dedos de sus pies, (Dn. 2:41-42) y en la bestia que sale del mar, lo vemos en los diez cuernos, (Dn. 7:7). ¿Qué significado puede tener el número diez?, y, ¿qué relación con nuestros días? En la interpretación del sueño de Nabucodonosor, le fue revelado a Daniel que “los pies y los dedos en parte de barro cocido y en parte de hierro, será un reino dividido”, (Dn. 2:41). Si seguimos la misma línea de interpretación; de la misma forma en que el resto de los materiales partes del cuerpo de la estatua representan reinos, así también los diez dedos son diez reinos que se levantarán. Por ser “dedos de los pies”, significa que se levantarán al final de los tiempos. Los dedos son en parte de hierro y en parte de barro cocido, significado, que este imperio tendrá la fuerza del hierro, pero el barro señala su punto débil. Históricamente, a Roma se le ha señalado como la “máquina de hierro”, por el notable uso que le daban al mismo. Entendamos que Roma no tuvo sucesor como los demás imperios. Cuando el imperio Romano cayó, no le siguió otro imperio poderoso en esa región. Al momento, el único legado que tenemos de este viejo imperio es sólo un poder religioso. Pero Roma revivirá y se levantará nuevamente con un gran poderío político y económico.
En la visión de la cuarta bestia del capítulo 7, le fue dicho a Daniel que “los diez cuernos significan diez reyes”. Esta bestia representa el Imperio Romano, y de este imperio se levantarán diez reinos para los últimos días. Cabe pues preguntar, ¿cómo puede ocurrir esto, si después esta sucesión de imperios y monarcas en este territorio europeo, las cosas que ocurrieron fueron desastrosas?
Cuando la Segunda Guerra Mundial terminó en el año 1945, el “Imperio” de Adolfo Hitler, en la Europa Occidental, quedó devastado con sus ciudades en ruinas, y sus líderes habían muerto, o comparecían ante la justicia. Aún en nuestros días, se han efectuado juicios contra algunos de ellos, por sus horrendos crímenes contra los judíos.
Los periódicos se han encargado de darnos a conocer lo referente a Klaus Barbie y Rudolf Hess. Barbie, conocido bajo el sobrenombre de “El Carnicero de Lyon”, compareció ante los tribunales, acusado y condenado por crímenes contra la humanidad, debido al papel que desempeñó la tortura, asesinato o deportación a los campos de concentración nazis, de judíos y luchadores de la resistencia. El ex jefe de la gestapo (policía secreta alemana) en Lyon, Francia, fue sentenciado a cadena perpetua. Rudolf Hess, ex lugarteniente de Hitler, es decir, el segundo en mando después de Hitler, terminó sus días como el último preso de la cárcel militar aliada de Spandau, a los 93 años. De acuerdo con la información obtenida en nuestros rotativos. Hess se suicidó estrangulándose con un cable eléctrico. (aún existe un misterio con relación a la verdadera identidad de este hombre. Se cree que quien murió fue un impostor y no el verdadero Rudolf Hess).
Ante esta situación, nadie se hubiera atrevido a creer que algún día, el Imperio Romano en la Europa Occidental, volvería a revivir. Lo menos que se podía pensar es que se levantara algo, como lo que Daniel vio, y que llegara a ser un imperio terrible y poderoso. Ahora, ¿qué evento puede estar ocurriendo en la Europa Occidental, que nos indica que efectivamente el viejo Imperio Romano esta despertando y tomando fuerzas?
El fenómeno más interesante de la Europa Occidental de la posguerra es el nacimiento del Mercado común Europeo. Este nació bajo la firma de un tratado en Roma, en el año 1957. El “Tratado de Roma”, como oficialmente se le conoce, recogió las firmas de los gobiernos de Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e Italia, dando lugar así a la fundación de la Comunidad Económica Europea. El origen de esta unidad europea, tiene su comienzo después del Segunda guerra Mundial, como consecuencia del caos económico y político que quedó luego de la guerra, y la presión ejercida por otros países, mejor establecidos económicamente. El propósito original de este tratado fue acercar entre sí a los países miembros y ensanchar los mercados, fortaleciendo la economía entre ellos. Pero ahora, ese motivo original ha variado, y su objetivo es mucho más amplio, ya que se pretende crear una vasta zona político económica común, siendo su principal fuente de poder el comercio. La economía mundial ha mostrado, en los últimos años, una clara tendencia hacia la integración; considerándose ésta, es decir, la integración económica, como la suma de países con relaciones comerciales comunes. Esta dependencia mutua es mucho más visible ante determinados fenómenos económicos, como crisis, inflación, ectcétera. Ningún país está excento de experimentar cualquiera de estos fenómenos. De hecho, leemos a diario en la prensa, sobre los problemas y reveses económicos que sufren muchos países. Y no nos referimos a países del tercer mundo, sino a países con solvencia económica demostrada.
Aunque en sus comienzos se fijó el número diez, como el número de naciones que integraría la Comunidad Económica Europea, y originalmente ésta comenzó con seis naciones, Europa, ha logrado anidar bajo sus alas, hasta el momento, doce países. Esta unidad se compuso de seis países por un tiempo aproximado de quince años. Para el año 1971, Noruega se unió también al mercado común, mas al llegar el año 1972 se retiró. Más tarde, en 1973, se unieron también los gobiernos de Irlanda, Dinamarca y Gran Bretaña. Grecia fue el país que formó el número diez, al unirse en el año 1981. Con sólo nueve países, la CEE (Comunidad Económica Europea), ya era considerada como la segunda potencia industrial del mundo, y la primera potencia comercial del planeta.
PROPÓSITOS Y PODERÍO DE ESTA UNIDAD
Para el 1988, el Mercado Común Europeo estaba compuesto por doce naciones. Con la afiliación en el año 1986 de España y Portugal, su poderío económico superó al de los Estados Unidos de América y al de Japón; dos naciones que individualmente constituyen un poder económico reconocido mundialmente. De acuerdo a la opinión del mismo Mercado Común, Europa constituye la mayor construcción económica y el mayor mercado, siendo ¡La primera potencia comercial del planeta! Por cierto, que el propósito fundamental que persigue este mercado común es fundirse voluntariamente en una entidad común que les dote una misma protección militar, una misma moneda, de un mismo mercado e incluso de un mismo Parlamento y Tribunal Supranacional. Ya tienen su propia moneda. Esta lleva el nombre de “European Currency Unit” (ECU). En español Unidad Monetaria Europea. Lo que hace esta moneda sorprendente es su significado, ya que la misma lleva la imagen de Carlos V, antiguo Emperador del Imperio Romano. El significado es obvio; revivir el antiguo Imperio Romano.
Tal vez, muchos no se han dado cuenta del potencial enorme que tendría una comunidad europea, políticamente unida. Europa avanza hacia la meta de convertirse en un solo país. Si Europa llegara a culminar su unificación, se convertiría en una superpotencia mundial, más fuerte que Russia y los E.E.U.U.; con una población mayor a la de ambas potencias, y una capacidad militar aproximada a la de estas dos naciones. Ellos contemplan que para 1992, se hayan eliminado todas la fronteras y barreras comerciales, llegando a ser una sola nación y superpotencia, con un solo sistema monetario, y alcanzando un status económico igual o mayor al de las superpotencias actuales.
La Comunidad Económica europea tiene como meta la expansión continua y equilibrada de sus miembros, y el aumento de su nivel de vida, por el establecimiento de una serie de leyes. Por ejemplo libre circulación de mercancía, libre circulación de mano de obra, libre circulación de capital, libre establecimiento y prestación de servicios. También figura dentro de sus planes la creación de una tarifa exterior común, y poner en práctica políticas comunes en agricultura, comercio, competencia y transporte. Todo esto, la define como una entidad de igualdad e integridad económica.
El Mercado común estableció una unión aduanera que permite que paulatinamente los aranceles (tarifa oficial que determina los derechos de aduana) sean eliminados entre los países integrantes. La idea, naturalmente, es que los ciudadanos puedan pasar las fronteras y comprar como si fuera un solo país, sin pagar contribuciones. También se les garantizará libertad de trabajo a todos los países miembros. Es evidente que al derribar las barreras arancelarias que dividen a las naciones se amplían los mercados de los países miembros, y aumenta su eficiencia. Si las metas establecidas por el MCE (Mercado Común Europeo) se logran, Europa será militar, política y económicamente absoluta, con un tremendo poder de impacto a nivel mundial. Esto llevará a que otros países se unan a ella formando un solo “gobierno mundial”, dirigido por una sola cabeza humana. Cuando se levante este gobierno o imperio mundial, con las riendas del mismo en las manos de un solo hombre, se eliminarán todas las diferencias de opinión.
Entiéndase, que esta unidad, este gobierno, no es de Dios. Este hombre y su imperio son enemigos de Dios. La profecía bíblica se está cumpliendo con dinamismo y prontitud. El “gigante dormido está despertando, el Imperio Romano está reviviendo. El Señor dice en Su palabra que se levantarán diez reyes. Si miramos el panorama geográfico actual del viejo Imperio Romano notaremos que hay diez naciones. Sin embargo, para esta fecha (año 1990), hay doce naciones o reyes que son miembros del Mercado Común Europeo. Dios no miente; “sea Dios veraz y todo hombre mentiroso...”, (Ro. 3:4). Por lo tanto, podemos esperar que, dentro de poco, dos naciones se retiren del Mercado Común, al igual que lo hizo Noruega en 1972. Cuando el anticristo tome dominio del MCE, habrá diez naciones, las que geográficamente corresponden al viejo Imperio Romano. Hemos llegado a esta conclusión en base a que todas las profecía para el retorno de Jesucristo en las nubes, a buscar a Su pueblo, están cumplidas. En Su infinita misericordia, Dios ha provisto, en el rapto de la iglesia, al medio por el cual vamos a escapar del dominio cruel de este hombre. ¿Está preparado para ese encuentro glorioso con el Señor Jesucristo en las nubes?
EL PARLAMENTO
Para el mes de julio de 1979, tuvo lugar un acontecimiento trascendental. Se formó el primer parlamento de la Comunidad Económica Europea, compuesto por 410 diputados; lo cual es un número considerable. Esta estructura dará lugar a la fuerza política que encabezará el anticristo.
ACTUALIDAD DEL MERCADO COMUN EUROPEO
Al momento de escribir este libro, nuestros periódicos nos informan que la comunidad económica europea está atravesando por la crisis financiera más grave dentro de sus treinta años de historia. El MCE está virtualmente en quiebra y es posible, de acuerdo a la información del rotativo local, que la crisis empeore.
Los doce países que actualmente son miembros de la CEE, no han llegado a un acuerdo. Están sumidos en una confusión, ya que sus estados miembros difieren respecto a la forma en que el Mercado Común debe ser estructurado y en cuanto al papel que está llamado a desempeñar en el panorama internacional. Hasta el momento, las conferencias que han realizado, han resultado ineficaz para la situación de la CEE. Esta misma situación les ha hecho retroceder en su gran objetivo de crear un Europea Occidental más unida.
Por otra parte, tenemos información de Francia misma, país miembro del MCE, señalando que la “Cumbre de Copenhague”, esto es, la conferencia cumbre de la CEE, quedará en la historia de la CEE como uno de sus naufragios más dramáticos, ya que después de largas horas de discusiones, éstas han resultado ser estériles, y los doce países han quedado como incapaces de demostrar su unidad, no encontrando una solución al problema financiero. Este desacuerdo ha tendio lugar en el peor momento de la vida de la CEE, ya que ésta continúa hundida en una profunda crisis monetaria y financiera.
Proféticamente, este es el panorama que tiene que estar reinando en este momento, para que cuando aparezca el anticristo, su poder de administrar y de resolver todo problema sobresalga. Esto obligará a las diez naciones a buscar un líder que le resuelva esta situación, la cual será superada; (Ap. 13:3-4). Tendrá absoluto control de la economía mundial, (Ap. 13:17).
CAPÍTULO 3
UN SOLO GOBIERNO
LAS NACIONES UNIDAS
La Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.), es una organización mundial de estados, creada para mantener la paz y la seguridad en el mundo. Esta organización tiene sus fundamentos en la Segunda Guerra Mundial, cuando E.E.U.U., la Unión Soviética, Gran Bretaña y China, acordaron la constitución de una organización internacional. Algunos de los principios, por los cuales debe regirse esta organización son: respecto de los derechos humanosy de las libertades fundamentales de todos los hombres, fomentar la amistad entre las naciones, resolución pacífica de las controversias entre estados y de las situaciones capaces de producir un quebrantamiento de la paz, etcétera.
Esta organización tiene cuarenta y cuatro (44) años de poder concentrado de todos los reinos del mundo, pero la situación mundial les ha llevado a hacer unas declaraciones que, humanamente, asombran a cualquiera. Ellos han expresado que el caos político y económico actual no hay quien lo resuelva. Un líder de esta organización ha declarado que:
“Lo único que puede resolver el caos político y económico actual, a nivel mundial, es que aparezca un hombre que tenga tal talento, tal inteligencia, que una la economía de todas las naciones, y levante el sistema monetario mundial. Necesitamos a ese hombre, estamos esperándolo; tiene que aparecer, y venga de Dios o del diablo, lo aceptamos”.
¡Irónico! ¿Verdad? La “Gran Organización”, donde muchos tienen aún sus ojos puestos confiando en que ellos puedan lograr la paz mundial, se expresa de esta manera. Peor aún, si bien se exige con mucha frecuencia que haya paz, ya son aproximadamente doscientas (200) las guerras ocurridas desde la fundación de las Naciones Unidas en el año 1945; a pesar de que en su acta de fundación figura el juramento de ¡Nunca más una guerra! Mas, la verdadera paz sólo la da el Señor Jesucristo, “la paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da” (Juan 14:27). Ellos esperan a un hombre, y ese hombre viene; ese hombre está ya por tomar las riendas del mundo, y lo van a recibir, como dijeron; pero no viene de Dios, viene del diablo.
Pero no sólo la ONU tiene su mirada puesta en un sólo líder mundial, sino también los economistas. Ellos señalan que la economía mundial necesita líderes, necesita a “alguien” que se preocupe por el bien común de mantener el orden y de hacer cumplir lo pactado. Ellos han expresado que no saben quién podrá asumir este cargo, ya que el liderato es un fenómeno que implica responsabilidad; y que alguien debe preocuparse de que el aspecto tanto político como económico “camine por buenas sendas”. Ellos han catalogado como años difíciles e inciertos los que antecedan a ese líder. Conociendo las Escrituras, conocemos también que esto no es cierto, ya que ese hombre sólo espera el momento para darse a conocer.
EL ANTICRISTO UN FALSO MESIAS
La Escritura dice de la siguiente manera: “Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible aun a los escogidos”, (Mateo 24:24). Nosotros sabemos que Jesus es el único y verdadero Mesías. El mundo anda a tientas buscando tranquilidad de espíritu y solución a sus problemas. Es muy difícil que un mundo tan convulsionado pueda ofrecer algún tipo de solución. Pero la gente está dispuesta a seguir a cualquiera que le ofrezca, aunque sea, una leve esperanza. Incluso, intenta comunicarse con su “dios” por medio de ritos y ceremonias cargadas de sacrificios y de distintas filosofías. El mundo con sus guerras y multitud de problemas, ha empujado a la gente hacia los falsos profetas, y tristemente hacia la práctica del ocultismo y el misticismo. La gente sin Cristo sigue cualquier doctrina en busca de alivio espiritual, y cuando se decepciona de unos, siguen a otros.
La humanidad está siendo preparada para recibir a un gran falso mesías: el anticristo. En una ocasión el Señor Jesucristo dijo: “Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ese recibiréis”, (Juan 5:43). El mundo no tiene confianza en los gobiernos; la decadencia existente en ellos es como un saludo de bienvenida a este hombre, quien será el último emperador mundial. Esta situación ayudará a este hombre en su conquista del último gobierno humano. Este hombre vendrá con todo un programa de “paz y seguridad”. Obtendrá la lealtad de los que hayan quedado después del Rapto, que le aclamarán como a una especie de mesías. El mundo le confiará sus problemas, y él, con engaño y astucia, conseguirá sacarles de su miseria y caos por un poco de tiempo.
Junto a él trabajará un hombre, a quien la Biblia se refiere como el falso profeta, que no buscará glorias para sí, sino que hará traer toda la atención sobre este hombre y buscará que le adoren y le rindan pleitesía. Ahora, ¿cómo se presentará este hombre y quién es? La Biblia no permite que se señale a ningún hombre como el anticristo; no sabemos su nombre, y en realidad no sabemos quien pueda ser, pero sí sabemos mucho de él, a través de las Escrituras.
En primer lugar, este hombre saldrá de Europa, del Imperio Romano revivido, o sea, de las diez naciones que componen el Mercado Común Europeo.
“La cuarta bestia era espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía uno dientes grandes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies y era muy diferente de todas las bestias que vi en ellas, y tenía diez cuernos. Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre y una boca que hablaba grandes cosas”, Daniel 7:7-8
Como explicamos anteriormente, esta cuarta bestia es el Imperio Romano, el imperio más grande de la antigüedad y el que no tuvo sucesor. Los diez cuernos son diez reyes o reinos. Actualmente en Europa, estamos viendo el resurgimiento de este coloso, con el nacimiento del Mercado Común Europeo o la Confederación de las Diez Naciones, o sea, la Comunidad Económica Europea. Y el cuerno pequeño que salía entre ellos, que tenía ojos y boca como de hombre, es un hombre: El anticristo.
Cuando este dictador se de a conocer, se va a apoderar de la Confederación de las Diez Naciones. Este hombre tendrá el imperio en la Europa Occidental, en el antiguo Imperio Romano. De estas diez naciones, siete le entregarán sus dominios y su poder voluntariamente , pero tres se resistirán, siendo derrocados por el anticristo (Dn. 7:8). Este dictador entrará en escena con un gran poder conquistador y se ganará la simpatía de todo el mundo por medio de “promesas de paz, prosperidad y seguridad”. Pero la realidad es que lanzará la tierra a una de las épocas más terribles y trágicas que jamás se ha vivido. “Será tribulación cual no ha habido desde el principio del mundo ni lo habrá” (Mateo 24:21). Jesús mismo la denominó así: “La Gran Tribulación”.
Este hombre no puede aparecer mientras la iglesia de Jesucristo, La novia del Cordero, esté aquí en la tierra. Si este hombre se diera a conocer ahora, nosotros, la verdadera iglesia de Jesucristo, tenemos la autoridad y el poder para destruir sus planes y propósitos, para reprenderle en el nombre de Jesús, y nada podría hacer. Pero tan pronto suene la trompeta y ocurra el rapto glorioso, y estemos seguros con el Señor, el refugio eterno, entonces, ¡ay de los habitantes de la tierra!, porque serán días de angustia y persecución, como nunca antes.
Este hombre será el tirano más terrible que jamás haya existido sobre la faz de la tierra. Un instrumento utilizado por el enemigo de las almas, lleno de odio e ira de Satanás contra Dios, El Todopoderoso. No hablará contra otros reyes, sino, que en su locura, hablará contra Dios. Mostrará especial antagonismo hacia el Altísimo, sus santos y todo lo sagrado.
COMO IDENTIFICARLO
El anticristo es un personaje que hace sombra a través de toda la Biblia. Es el personaje enigmático dentro del panorama bíblico. A través de la Biblia, el anticristo toma diversos nombres: la bestia (Ap. 13:2-4); el hombre de pecado (2 Dn. 7:7-8); el hijo de perdición (2 Ts. 2:3); y el cuerno pequeño y su rostro es de aspecto violento. Como dijimos, este cuerno pequeño, que luego “parecía más grande que sus compañeros”, es el anticristo.
El anticristo será un hombre y no un ser reencarnado. Muchos se enredan pensando que será un individuo del pasado pensando que será un individuo del pasado reencarnado; como Nerón, Judas, Antíoco Epífanes, Hitler, Mussolini o Napoleón; pero no es así, pues la reencarnación no existe. Será un hombre real que usará eficientemente sus poderes a favor de su infernal maestro, Satanás. Además, dice la Biblia que: “El dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad” (Ap. 13.2). La Biblia afirma, (y estoy de acuerdo), que la bestia será realmente un hombre, un caudillo revestido de poderes sobrenaturales; la obra maestra de Satanás.
Este terrible dictador tendrá en sus manos las vidas o el destino de millones de personas. Todo su poder satánico va dirigido contra Dios, a quien blasfemará; y contra los santos, a quienes perseguirá. Por cuanto el anticristo tendrá todo el poder del diablo, él tendrá poder para:
Hablar grandes cosas y blasfemar, Ap. 13:5.
Blasfemará a Dios, el tabernáculo y los que moran en el cielo, Ap. 13:6.
Hará guerra contra los santos. (Los que mantengan el testimonio de Jesus en la Gran Tribulación), Ap. 13:7; Dn. 7:21.
Tendrá autoridad sobre todo el mundo, Ap. 13:7
Atraerá la atención del mundo, Ap. 13:3.
Traerá prosperidad engañosa los primeros 3 ½ años de su gobierno, Dn 8:24-25.
Cambiará los tiempos y las leyes, Dn. 7:25.
Será entendido en misterios, es decir en cosas difíciles Dn. 7:23.
Hará su voluntad y se engrandecerá sobre todo dios y no hará caso del Dios verdadero, Dn. 11:36-37.
Controlará las riquezas y toda la economía. (Nadie podrá comprar ni vender sin su marca), Dn. 11:38-43; Ap. 13:16-17.
Obrará señales y maravillas, 2 Ts. 2:8-9.
Tendrá control de la religión y la adoración. (Se sentará en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios), 2 Ts. 2:4.
Dirigirá la Tercera Guerra Mundial de Armagedón, Ap. 17:12-14.
Junto a sus diez naciones, destruirá a la gran ramera, que dirige el falso profeta, Ap. 17:16-17.
Matará a los dos testigos. Dejará sus cadáveres expuestos a toda la tierra por tres (3) días y medio para que el mundo vea su poder, Ap. 11:7-10.
Desarrollará una persecución terrible contra el pueblo hebreo que Dios va a guardar en el desierto, Ap. 12:14-15.
Llevará al mundo a un avivamiento de idolatría, Ap. 13:14.
Esto es un resumen del poder que ejercerá este hombre durante su reinado. Por cuarenta y dos meses tendrá control absoluto dentro de su gobierno mundial. Atraerá gente de todo nivel social. El mundo quedará maravillado con su inteligencia y diplomacia; con su capacidad administrativa y su habilidad para dirigir al pueblo. El arreglará la situación económica y traerá la “paz”. La gente le aclamará como el hombre que el mundo ha estado esperando. El anticristo hace su entrada recibiendo una “...herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia”, (Ap. 13:3). Esta será la cartelera de publicidad del anticristo; con esto se dará a conocer. Luego, naturalmente, será difícil olvidar al hombre que prácticamente resucitó de la muerte. Es un hecho que este hombre es la antítesis de Jesucristo. Veamos:
Jesucristo
Anticristo
Es el Cordero de Dios
Es la bestia
Manso y humilde
Altivo
Es el Salvador
Dictador, destructor
Enviado de Dios
Agente satánico
No hubo engaño en su boca
Engañador
Derramó su sangre por los pecadores
Hará derramar la sangre de los santos
Hijo de Dios
Hijo del diablo
Es luz
Surge de las tinieblas
Verdadero Dios
Pretende ser Dios
Vino en el nombre del Padre
Viene en su propio nombre
Dios encarnado
Satanás encarnado
Pacificador
Llevará al mundo a una guerra
Lucifer trató de ser igual a Dios. No de imitarle, sino de ser igual a El, buscando adoración para sí mismo.
“Tú que decía en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”.
Isaías 14:13-14
Se llenó de orgullo, sintiéndose con derecho a ser adorado; por esta razón, Dios le derribó de las alturas, y ya no fue más Lucifer, que significa “portador de luz”, sino Satanás, diablo, etcétera. El enemigo de las almas, Satanás, sigue con sed de adoración, y está buscando adoradores entre los hombres ¿Por qué entre los hombres? Porque el hombre es la creación máxima de Dios que será como los ángeles por la eternidad, (Lucas 20:36). Por cuanto no puede vencer a su enemigo, que es Dios, lanza toda su ira hacia el hombre para separarle de Dios y destruirle. Como veremos más adelante, el mundo está atravesando por un terrible auge del ocultismo, donde miles de engañados siguen doctrinas de demonios y le rinden adoración. Pero durante la Gran Tribulación, es cuando verdaderamente, el enemigo verá cumplido su deseo de que el hombre le adore. El diablo es un imitador de Dios, y durante este tiempo y a través del anticristo, su obra maestra (ya que Satanás tomará posesión y dominio completo de este hombre) logrará cautivar la admiración y adoración de millones de personas, arrastrándolas, a su vez, hacia la condenación eterna.
Veamos un contraste entre la manifestación de Cristo y Satanás:
1. El Señor nos sella con el Espíritu Santo, Ef.:1:13-14. Satanás sellará a sus seguidores con la marca, el nombre de la bestia o el número de su nombre, Ap. 13:17.
2. El Señor murió y resucitó al tercer día, Lucas 24:7. El anticristo recibirá una herida como de muerte, pero su herida mortal será sanada, Ap. 13:3.
3. Jesús vino a hacer las obras del Padre, San Juan 9:4. Satanás se mostrará a través del anticristo, Ap. 13:2.
4. Dios busca adoradores que le adoren en Espíritu y verdad, San Juan 4:23. El falso profeta hará que los moradores de la tierra adoren a la bestia y a su imagen, Ap. 13:12,15.
5.Jesús obró muchos y grandes milagros para confirmar que El era el Cristo, San Juan 20:30-31.
A través del falso profeta hará milagros para confirmar su poder Satánico, Ap. 13:13-15.
6. Sólo Jesús da la verdadera y única paz, San Juan 14:27. El anticristo traerá una paz engañosa, 1 Ts. 5:3.
Esto es sólo un ejemplo de todo lo que el enemigo hará durante la gran tribulación, imitando la grandeza de Jesús, el Señor, y buscando adoración propia. Para un mundo que no conoce a Dios, no será difícil endiosar y adorar a un hombre tan sobrenatural.
Entendamos que el ambiente está preparado para adorar a este hombre. Si los hombres, los religiosos, adoran con tanta facilidad objetos inanimados, a tantos ídolos, ¡con cuánta más facilidad adorarán a un hombre dotado de poderes sobrenaturales y prácticamente resucitado de la muerte!
¿DÓNDE ESTA EL ANTICRISTO?
La respuesta a esta pregunta no la tenemos, y tampoco nos preocupa, ya que nosotros, el pueblo de Dios, no le veremos, (2 Ts. 2:7-8). Sin embargo, sí sabemos que este hombre tiene que estar en la tierra ahora mismo, aunque todavía no se manifieste abiertamente. Dado que entrará en escena a través del panorama político, cabe la posibilidad de que esté envuelto en el conflicto del Medio Oriente; como también puede que sea miembro del parlamento, en Europa, del Mercado Común Europeo; como también, podría pertenecer a la Organización de las Naciones Unidas. No lo sabemos, y como dijimos anteriormente, la Biblia no permite señalar a ningún hombre como el anticristo. Este hombre es un misterio; sólo las personas que queden en la Gran Tribulación le verán y le conocerán; ya que serán sometidas a su dictadura.
Si este hombre está activo dentro del plano político actualmente, sólo podrá canalizar sus movimientos a través de otras personas. Este hombre tiene que sentir que tiene un “ministerio especial” con el mundo, pero su tiempo no ha llegado. El subirá al poder y trabajará con engaño y fraude. Tendrá una habilidad especial para entender la guerra y controlar cualquier cosa que la cause; todo estará bajo su control: petróleo, metales, oro, etcétera. El mundo le recibirá como el benefactor y el hombre que necesitan. Hará un pacto de paz con el pueblo de Israel, pero a la mitad del tiempo lo romperá, y se dará a conocer, descubrirá su verdadera iniquidad ante el mundo que le creyó. El libro del profeta Daniel revela la ascensión y caída del anticristo y su imperio, (Dn. 11:21-45).
Dice la Biblia que será quebrantado, aunque no por mano humana, (Dn. 5:25).
CAPÍTULO 4
SIETE AÑOS DE GOBIERNO
Como hemos dicho antes, nuestro mundo va camino hacia un sistema unificado; tanto en el aspecto político, como en el religioso y económico. Es difícil que un solo hombre pueda tomar las riendas de todo el mundo y establecer un gobierno perfecto. Solamente Dios, quien es Soberano y Todopoderoso, puede. A través de la historia podemos observar que ningún gobierno ha podido establecer paz y prosperidad duraderas. Al contrario, sólo hemos conocido guerras y violencia. Y en lugar de prosperidad; hambre y miseria. Tanto es así, que en muchas partes del mundo gran parte de la población nace y muere en las calles. Ese es su hogar. No conocen nada mejor. Mientras unos viven en la abundancia, inundados por la superproducción; otros tristemente, luchan por subsistir en medio de conflictos políticos, guerras y promesas de paz.
“PAZ”
“No puede haber paz entre los hombres, si primero no tenemos paz con Dios”. Podemos definir la paz como tranquilidad o sosiego. Es un estado de quietud.
Al leer el Antiguo Testamento, encontramos que Dios prometía a su pueblo reposo y paz si le obedecían. Dios hacía cesar las guerras cuando el pueblo se sometía a El en obediencia.
“Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestia, y la espada no pasará por vuestro país”, (Levítico 26:6). A guerra es causa de sufrimientos. Dios, como bendición al pueblo por guardar Su pacto y Sus enseñanzas, le otorgaba paz.