Muchas personas debaten entre sí para establecer su religión como la cierta y verdadera. Incluso muchos han llegado a determinar que quien este fuera de la suya está completamente perdido. Incluso entre quienes dicen tener la sana doctrina, aún los que no estén en sus denominaciones, están perdidos, siendo de su propia religión.
Cuando un hombre le ha creído a Dios, y está en pos de Dios, en todo tiempo es un hombre victorioso. La victoria no está en lo que tu alcances, la victoria está en que tú permanezcas en lo que Dios quiere que alcances; ahí esta nuestra verdadera victoria. La victoria no esta en la meta sino en el camino hacia la meta. Quien se mantenga en el camino tiene la meta garantizada.
Es el tema del que quiero exponer, vamos a tratar acerca del camino, el Camino del Señor.
Durante mucho tiempo el hombre se ha ocupado en investigar, averiguar, cuál es el verdadero camino, cuál es la senda que lleva a Dios. Qué es lo que nos lleva a una eternidad. El hombre de muchas maneras busca lo medios, investiga, lee, busca en la historia, estudia tratando de averiguar cuál es la verdad. Cuál es el camino! muchos han creído que han llegado a ese camino y nadie los saca de allí, porque ellos creyeron que ese era el camino y por eso existen infinidad de sectas, religiones, de doctrinas. Siempre la gente piensa que esta en el camino correcto. A un musulmán al que tu le digas que no esta en la verdad, te dice tú eres el que está mal yo estoy en el camino correcto.
Un Testigo de Jehová al que tu le dices: no, pero esa doctrina no es sana, el te dice: yo estoy en el camino correcto. Y de allí difícilmente alguien lo saca. Un evangélico también te dice yo estoy en la verdadera religión y de aquí nadie me saca porque yo estoy en lo correcto. Todos están equivocados, -¿Como así hermano, nosotros no somos evangélicos? No, es que no es la religión; y ese es el error de muchos. El hecho de que tú te tildes de evangélico no te garantiza que tú vas a alcanzar una eternidad con Dios; Porque tristemente podemos decir que podemos encontrar en otros lugares gente mejor que algunos evangélicos. ¿No es cierto? ¿No es así? Porque hay evangélicos que uno no quiere ser como ellos. Entonces no se trata el nombre de la religión, se trata del Camino, se trata de la vida que yo llevo, se trata es de cómo yo me adapto a Dios en lo que Dios quiere.
Lo más importante de todo esto es que la mayoría de la gente de diferentes religiones, de sectas, coincide en que hay un Dios en el cielo. Esa es una gran ventaja.
La mayoría de las gentes que esta en las religiones, y de las religiones más grandes que hay sobre esta tierra, está el cristianismo, donde reconocen al Mesías, a Jesucristo.
En el mundo hay más de 31 corrientes religiosas, observe bien, más de 31 corrientes religiosas. Pero de esas 31 corrientes religiosas se desprenden una cantidad de subdivisiones, que hace que haya entonces cientos de sectas y de religiones en el mundo, pero de todas esas 31 religiones principales la que tiene mas arraigo es el cristianismo.
Entonces, debido a todo esto, ahora vamos a estudiar un poco acerca del camino.
¿Qué es el camino? ¿Cuál es el Camino? ¿Será que tú estás en el camino correcto?
¿Será que la religión que tú tienes es el camino correcto? ¿Tú crees que estás en la verdad?
Vamos a la escritura, vamos a leer el Evangelio según San Juan capitulo número 14. Leemos desde el verso No 1 donde el mismo Jesús habla acerca del camino, el camino al Padre, el camino a la salvación, el camino a la vida eterna.
El mismo Jesús habla en esta cita bíblica. Deseo que todo el que lea tenga un poquito de madurez en lo que voy a explicar, porque esto no es sencillo.
“1No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí” ¡Gloria a Dios! Quiero que vaya observando esa frase, vaya analizando lo que allí dice, mirando a lo que Dios quiere hablar a través de esa pequeña frase: No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios creed también en mí.
En el mundo hay turbación, la gente tiene turbación en su vida, la naturaleza del hombre por causa de la caída tiene turbación. Todo ser humano es impulsado a buscar algo en que confiar y creer, todo ser existente en la tierra busca la manera de agarrarse a algo o a alguien donde tener confianza, porque tiene turbación.
Cuando hablamos de turbación estamos hablando de temores, de inseguridad, de incompetencia. Cuando hablamos de temores estamos hablando de necesidades. Cuando hablamos de temor estamos hablando de enfermedades.
La acción de todas estas turbaciones es lo que degrada al hombre; y el hombre quiere escapar. Por eso es que el hombre se empeña en trabajar para adquirir y conseguir, porque piensa que eso es lo que le va a dar estabilidad, libertad, seguridad y un futuro asegurado. Porque la naturaleza de hombre, en esa naturaleza caída, el sabe que no está bien, y busca la manera de agarrarse a algo, a alguien para tener confianza.
Pero hubo una respuesta de Jesús... Jesús les dijo: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios creed, también en mi”. Allí es donde quiero que usted analice, allí hay una parte muy interesante, mire lo que le dijo Jesús: “…tú crees en Dios, cree en mí”. Fíjese que no dice a mí, sino en mí. Si están leyendo claro los textos bíblicos dice “Creéis en Dios creed también en mi” o sea creer en Cristo. Es decir, que para creer en Dios necesitamos estar en Cristo. Una persona que no está en Cristo no puede creer a Dios como lo estipula los principios espirituales de de Dios.
Es por esto que alguien que no ha conocido a Cristo, no puede conocer a Dios. Puede haber oído de Dios, pero le es imposible creer en Dios. Creéis en Dios creed también en mí. Esto es que todo en que dice creer en Dios, debe cree en Cristo indefectiblemente. Para que creas a Dios en Cristo, tú tienes que estar en El. Por ejemplo, para que tú disfrutes de este edificio, su ventilación, su iluminación, su cobertura para la lluvia, etc. sus habitaciones, etc. tú necesitas entrar aquí, estar aquí. Afuera te toma la lluvia y el sol, pero para que tu disfrutes de lo que hay aquí adentro tú necesitas entrar. Tú necesitas estar en el edificio. Tú tienes que entrar en el edificio! Así mismo tú debes estar en Cristo, para creer en Dios. Por eso Jesús dijo creed en Dios creed también en mí.
Es decir, es necesario permanecer en Cristo para que tú puedas creerle a Dios; y ese creer a Dios te traiga la bendición y la garantía de Eternidad. Amén.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay. ¿Qué dijo Jesús? Que el depósito de Dios no está en escases. “En la casa de mi Padre muchas moradas hay”, en otras palabras, no te turbes que hay espacio para ti en Dios. La gente dice: Dios me abandono, Dios no quiere saber de mi. Falso, engaño del enemigo. Siempre habrá una morada para un hijo de Dios, siempre habrá espacio para los hijos de Dios.
Así de pronto, veamos el edificio lleno, siempre hay espacio para los hijos de Dios; y quiero que en esta mañana tu tengas la confianza que hay un espacio de Dios para ti, que hay una sanidad de Dios para ti, que hay una solución de Dios para ti, que no todo está perdido. En Dios hay solución, en Dios hay esperanza, en Dios se encuentra sanidad.
El está atento para bendecir a sus hijos. ¿Tú eres hijo de Dios? No se turbe vuestro corazón. “En la casa de mi Padre muchas moradas hay”. Aún hay espacio para ti. Amén. Repita esto: Hay espacio para mi en Dios, “Al que a mí viene, yo no lo echo fuera”, dijo el Señor. Amén.
¿Será que hay espacio para ti? ¡Hay espacio para ti! No importa cuán grande sea tu problema, hay espacio para ti en la casa del Señor. Y esa es nuestra confianza; hay gente que dice Dios no me mira, Dios me ha abandonado, hasta dicen que Dios los enferma. –Hermano, ¿y esa enfermedad? No, ese es el Señor que me tiene en prueba. Mire, Dios es bueno y yo no conozco a un papá bueno que vaya a enfermar a sus hijos. No lo conozco, en los seres humanos no existe, mucho menos en el Dios que es bueno, que es grande y que es poderoso. Amén.
Entonces Dios es un Dios de bendiciones; y Dios quiere bendecir su vida, Dios quiere transformar su corazón, Dios quiere transformar su mente, porque hay moradas en Dios para ti. Entonces ahí todavía cabemos en el Señor, hay espacio para nosotros y para mucha gente que quiera conocer el camino, vivir en el camino.
“Y si me fuere y os preparare lugar vendré otra vez y os tomare a mi mismo para que donde yo estoy vosotros también estéis”. Para que donde yo estoy vosotros también estéis. ¿Sabe qué significa eso? Compañía.
Qué bueno es tener la compañía de Dios, que bueno es saber que su presencia va a permanecer siempre en nuestra vida. La ausencia de Dios es terrible, la ausencia de Dios se llama Infierno, esa es la ausencia de Dios: maldad, pecado, derrota total, perdición eterna, bancarrota absoluta. Pero Dios nos ha prometido compañía. “Y yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”, eso dijo el Señor. Que estaría con nosotros, es decir, contigo todos los días; no unos días a la semana, no algunas horas, sino que estaría 24 horas todos los días contigo. “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.
Hay una garantía de de Dios. Por lo tanto, quiero que vayan analizando lo que es el camino, puesto que es el tema que estamos abordando hoy: ¿Cuál es la verdad? ¿Cuál es la verdadera religión? ¿Cuál es el Camino? Pero estamos viendo que Dios esta brindando, digamos que una atmósfera por decirlo en ese sentido, de su gloria, de su Presencia. de Dios en tu vida es el camino, las Maravillas de Dios en tu vida es el Camino, de Dios en tu vida es el Camino, de Dios en tu vida es el camino, Dios esta rodeándote de bendiciones pero tenemos que creer su Palabra. Amén.
Si usted cree Su Palabra va a disfrutar de Su Gracia, el creer la palabra activa los beneficios de la gracia. Si usted duda de su Palabra jamás podrá disfrutar de las bendiciones de Dios, porque este es un Camino de fe. Al que cree todo le es posible. ¿Tú crees? Si tú crees, todo te es posible. Creéis en Dios, creed también en mí. Permanezcamos en Cristo y entonces veremos la gloria de Dios. Amén.
“3Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 4Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. 5Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? 6Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.
Observe bien la pregunta que le hizo Tomás, quien en representa al incrédulo, verdad? Tomas el incrédulo. Entonces el incrédulo le dijo: “¿Señor no sabemos a donde vas como pues podemos saber el Camino?” Tomás le dijo que solamente sabiendo a dónde íbamos, podríamos saber cuál era el Camino, Pero Jesús le dijo algo diferente: Jesús le dijo “Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por mi”. En esta frase es donde vamos a detenernos.
En ese verso vamos a ver algunas cosas muy importantes. Las palabras de Jesús son estas: “Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por mi” Note bien que no dice: Nadie va al Padre, sino que dice: Nadie viene al Padre. Eso quiere decir que Jesús permanece en el Padre, está en el Padre. Jesús permanece en el Padre y el Padre en El.
Jesús dijo, nadie viene al Padre sino por mí, o sea, que yo soy (Jesús) el intermedio para llegar al Padre o para estar en el Padre, aún mejor. Yo soy el intermedio para estar en el Padre; o sea que la meta no es llegar, es permanecer, el permanecer garantiza la llegada. No se trata de que usted va a hacer un peregrinaje para llegar a la Salvación, se trata es de mantenernos en esta posición, en Cristo, para permanecer en el Padre, la Salvación. De otra manera caemos en la religiosidad.
La religiosidad ya es un término popularizado: Tratar de hacer cosas para llegar a agradar a Dios. Y Jesús esta hablando no de lo que tenemos que HACER, sino de lo que tenemos que SER. Yo no puedo por mí mismo hacer algo para agradar a Dios, yo tengo que SER, vivir mi identidad como HIJO. El HACER algo es postizo, el SER algo es genuino, porque tú puedes hacer algo que no te agrada, pero lo puedes hacer. Pero el que ES, lo hace por naturaleza, es genuino.
Entonces lo que Dios quiere es que haya una satisfacción en su Presencia. Todo el que se satisface en la presencia de Dios, es porque está en el Camino. Pero si tu pretendes recorrer una senda para alcanzar una meta, para decir: “yo camine y por eso estoy en la bendición”, eso es jactancia, aquí no habría meritos divinos sino humanos. No por obras, para que nadie se gloríe.
¿Qué dice el Señor?: “Yo soy el camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por mi”. Ese “por mí” significa: Yo soy el medio, es por mi poder, no son tus fuerzas, ni tu sabiduría; Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida.
De ese texto vamos a analizar 4 palabras claves que encontramos ahí, o principios espirituales como usted los quiera llamar.
Pero antes de entrar en esas palabras, yo quiero que usted mire bien en ese texto, Jesús dijo: “Yo soy el Camino y y …” o sea, Jesús se autodenomino Camino, Verdad y Vida; y: nadie viene al Padre sino por mí, o sea que, se debe establecer esos tres principios: Camino, Verdad y Vida para estar en la presencia del Padre, alcanzar la salvación. Amén.
Yo soy el camino y y y nadie viene al Padre sino por mí, o sea, que estos tres nos garantizan la permanencia en la Eternidad con Dios.
Estas son palabras sencillas, comunes y corrientes. ¿Qué quiero con esta reflexión? Que Dios les renueve un poco lo que es el concepto del Camino de Dios.
Lastimosamente la gente piensa que estar en una Religión es estar en el Camino; sea sana doctrina o no, sea Trinitaria, Unitaria o no, la gente piensa que por el hecho de tener una religión, ya tiene garantía de salvación y eso no dice la Biblia. Jesús lo dijo “Yo soy el camino, y la Verdad, y la Vida; y nadie viene al Padre, sino por mi”. Entonces la única manera de garantizarte salvación, es en Cristo. Y Cristo se define como el Camino, y la Vida.
En primer lugar Jesús dijo: “Yo soy”. ¿Te acuerdas el pasaje de Moisés? ¿Cuando Dios empezó a mandar a Moisés a que fuera a Faraón para que libertara o dejara ir al pueblo a adorar? Faraón se le oponía, y Moisés dijo a Dios, ¿pero si tú me envías allá, qué le voy a decir, de quién me envió? ¿Cómo es tu nombre? para yo decirle quién me envió. ¿Y cuál fue la respuesta de Dios? “Yo soy”. Eso es un principio espiritual bien profundo, pero vamos a tratar en lo posible de comprender. El Yo es la primera persona. Yo, Esta hablando de el Dios Absoluto, el Dios soberano. Y la palabra Soy esta hablando del ser presente. Entonces Yo Soy es la manifestación de de Dios, Dios es eterno, Dios permanece para siempre. Dios es el mismo de ayer, de hoy y por los siglos de los siglos; entonces Dios es un eterno presente, por eso es que Dios no cambia, es inmutable. Ni sus leyes cambian, porque el permanece para siempre. Los gobiernos tienen leyes y de pronto las cambian, de gobierno en gobierno, ¿verdad? Hacen referéndum para cambiar leyes y las leyes cambian, pero Dios no cambia. Las leyes de Dios son eternas y para siempre.
Los principios espirituales de Dios son eternos, permanecen para siempre; así como usted ha visto que la gravedad es una ley espiritual que ha permanecido en hasta que un día se destruya, pero mientras este esa ley permanece. de la Gravedad. Tú sueltas algo y cae, ya sea en la China, ya sea en Norteamérica, en África, sueltas algo y cae porque es una Ley, un principio físico, la gravedad. Sueltas y la gravedad atrae el objeto a la tierra, es un principio físico. Dios tiene principios espirituales, por ejemplo “pedid y se os dará” es un principio espiritual y eso nunca va a cambiar. Amén.
Entonces, los principios espirituales de Dios no cambian, porque El es el gran YO SOY, porque El siempre es y está presente. Yo Soy es de Dios, la Eternidad de Dios, el Poder de Dios, de Dios, de Dios, es el Yo Soy. Entonces, cuando Moisés le pregunto a Jehová quién era, el dijo Yo Soy el que Soy. o sea, no tengo punto de comparación, Yo Soy lo Eterno, el Sublime, el Todopoderoso, el Majestuoso, eso es lo que tú le tienes que decir a faraón. En otras palabras, Faraón: tu gobierno es efímero para el Dios que yo tengo.
Entonces, el Yo Soy habla de la grandeza de y de que Dios permanece para siempre. Entonces Jesús dijo Yo Soy el Camino, la Verdad, la Vida. Oiga bien Jesús es eterno y el en el se manifestó el gran Yo soy por eso fue que cuando a el lo fueron a atrapar en el huerto del Getsemaní, ¿te acuerdas cuando fueron a atrapar a Jesús? Cuando le preguntaron a Jesús que ¿quién era? El dijo Yo Soy, y cuando Jesús dice Yo soy dice la escritura que los soldados retrocedieron y cayeron. ¿Porqué cayeron? porque hubo la manifestación de la gloria de Dios en ese lugar, la manifestación del Yo Soy; Jesús es la manifestación de la gloria de Dios, Jesús es el gran Yo Soy, Emanuel, Dios con nosotros; entonces en esto quiero que usted observen bien claro. dice que nos ha sido dado un Nombre que es sobretodo nombre, el nombre de Jesús, entonces todos los que creemos en Jesús vamos a alcanzar vida eterna, pero allí es donde yo quiero que usted tenga un poco de madurez para recibir lo que le quiero decir.
Cuando hablamos del nombre hablamos de la esencia no de una denominación humana, por eso es que el Nombre de Jesús tiene poder porque es un nombre que procedió del cielo, porque nos fue dado a todos los hombres, se nos dio un Nombre que es sobretodo nombre, entonces se habla de la supremacía del Nombre de Jesús y esa supremacía del Nombre de Jesús es la misma Presencia de Dios, la Palabra de Dios, entonces Jesús es de Dios; por eso es que no es una religión ni una secta, porque en si no es el nombre humano sino el nombre que representa la manifestación del Dios grande y poderoso el Yo Soy, y no hay ninguna religión en el mundo que se pueda atribuir el nombre de Jesús. Porque es un Nombre que es sobretodo nombre y nos fue dado del cielo. ¿Por qué cree usted que cuando nombra el Nombre de Jesús hay impacto en el mundo espiritual? Porque dice la palabra que toda rodilla se doblará delante del nombre de Jesús, entonces toda creación es sometida al Nombre de Jesús, el gran Yo soy.
¿Hasta ahí está más claro lo que estamos hablando? Entonces Jesús dijo Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida. Es decir, que en otras palabras, Jesús dijo para que usted permanezca en el Padre, usted tiene que permanecer en el Yo Soy. ¿Quién es el Yo Soy? Yo Soy el Camino y y la Vida.
Son tres partes que vamos a mirar brevemente ahora; el Camino, y la Vida.
Por eso es que nunca hay ni habrá una religión sobre la tierra que pueda dar evidencia absoluta del Camino de Salvación, si no es en el Nombre de Jesús. Jesús, el Yo Soy no se puede institucionalizar en una denominación humana. Solamente el nombre de Jesús, Yo soy el Camino y y la Vida.
Entonces fíjense que esto, no es una religión, esto no es una secta. Es permanecer en la misma presencia de Dios. ¿Cómo permanecer en esa misma presencia de Dios para tener garantía de Eternidad en el Padre? Mediante el Camino y y la Vida, Jesús. Esto es garantía.
Jesús dijo “Yo soy el Camino y y nadie viene al Padre sino por mi”, eso no es jactancia, sino que El es el camino y El es y es la Vida. Jesús es la manifestación de Dios dada a los hombres. O sea que, Dios se manifestó al mundo a través de Jesús: El es la imagen visible del Dios invisible. En otras palabras, para que el Padre se nos diera a conocer a nosotros no había otro mecanismo si no a través de su hijo Jesús.
Mira ejemplo práctico: si hay una persona en China y tu estás aquí en Colombia y hablas español y allá tu amigo habla chino, el que habla chino te habla a ti, pero tu no entiendes lo que el chino te dice; si tu hablas español al chino, el chino te oye, pero no entiende el español que tu hablas, porque él no habla español, no entiende el español. Entonces la única manera de que el chino te entienda a ti, tu español es a través de un intermediario, eso se llama un intérprete, un traductor; entonces el traductor que me escucha a mí lo que yo le hablo al chino el lo traduce y se lo da en chino y el chino dice Oh ya sé que me está predicando y lo mismo ocurre de allá para acá…El chino habla en su chino el traductor lo traduce y me lo envía a mí en español y entonces yo digo : Ah! El chino dijo Amén. Amen Gloria a Dios.
Entonces: ¿Qué ocurre con esto? Lo que aquí está ocurriendo es que lo que yo quiero expresar a aquella persona, como él no puede entenderme, hay un intermediario que puede entenderme y expresar lo que quiero o necesito. Entonces Jesús es nuestro intercesor o intermediario para que el Padre pueda entender mi necesidad. Por eso es que todo lo oramos en el nombre de Jesús y decimos en el nombre de Jesús. Padre yo te honro en el Nombre de Jesús y entonces Jesús le interpreta al Padre mi oración, que yo le estoy honrando y cuando el Padre me envía una bendición me la envía a través de Jesús y yo puedo recibirla
¿Por qué Jesús puede ser nuestro intermediario?
Porque Jesús tuvo una experiencia en esta tierra y conoce el dolor humano, El Padre no conocía el dolor humano porque El nunca fue humano, entonces El no podía sentir lo que yo siento; pero Jesús como vivió como humano, puede entender tú dolor, y El puede expresar tú dolor en un lenguaje que el Padre entienda y el Padre dice: Vamos a ayudarlo. Ya sabes por qué no es una religión? Todo esto es la manifestación de de Dios a los hombres. Entonces la única manera en que el hombre pudiera acercarse a Dios era a través de un intermediario, un intercesor alguien que pudiera recibir nuestro dolor, nuestra queja, nuestra necesidad y planteársela al Padre en el lenguaje del Padre con el Hijo. Porque el Hijo es la Palabra, Por eso Jesús es el Yo Soy es la manifestación de Dios para los hombres en la tierra. ¿Cuál es esa manifestación?: el Camino y y la Vida. “Yo Soy el Camino y y la Vida”. Cuando hablamos del Yo Soy estamos hablando de de Dios, y por medio del Yo Soy, o del Señor Jesús, podemos permanecer en el Padre, esto implica un estado, no un objetivo final.
Cuando hablamos de hoy. Yo Soy no es, yo seré ni yo fui. Es Hoy; entonces la vida cristiana es un hoy, tú no vas a hacer planes para ser santo mañana, tú tienes que ser santo hoy, porque estamos hablando que el Camino al Padre es en el Yo Soy, en el ahora, en de Dios ahora. Por eso ser cristiano es una acción o un modo de vida segundo a segundo. No es una preparación para mañana, hay gente que se prepara para que Dios lo salve mañana. No, tú tienes que estar preparado porque el Camino al Padre es en el Yo Soy, es en el ahora, es en el Dios presente, en de Dios. Amén.
Es el Gran Yo Soy “Yo soy el Camino y y la Vida. Amen ¡Gloria a Dios! Entonces Jesús se definió como el Yo Soy, el Camino y y la Vida. Entonces para que usted permanezca en el Padre debe estar en el Camino, y la Verdad, y la Vida; y ese es Jesús: Camino, Verdad y Vida.
Ahora nos preguntamos ¿Qué es un camino? Una senda, una ruta, una vía, un medio, etc. entonces como todos conocemos el término camino, que entre otras cosas, Dios tiene que ponerlo así para que podamos entenderlo. Porque en lo profundo de este concepto, se refiere a términos espirituales que no tiene reemplazo de palabra humana, como es evidente, ningún principio espiritual tú lo puedes reemplazar por una palabra humana, porque la palabra humana se queda corta ala magnitud del principio espiritual. Por eso es que una persona que no tenga el Espíritu Santo no puede interpretar la Biblia. Por eso es que hay gente que dice: es que antes yo leía la Biblia, pero no lo entendía estaba como en un lenguaje complicado, pero ahora que ya conozco al Señor ya puedo entender la Biblia. Claro tienes el Espíritu Santo. El Espíritu Santo te guía a toda verdad, entonces la Presencia de Dios te ayuda a interpretar los principios espirituales que están en la Biblia.
El camino es una ruta, todos conocemos qué es un camino. Jesús dijo que Él es el Camino. Para ir al Padre es por el camino. Un camino te da garantía de que tu vas a llegar a dónde tienes que llegar. Tú lo que necesitas saber es que estás en el camino y permanecer en él. Andar en el sentido y ruta del camino te lleva al objetivo. No nos obsesionemos por llegar, sino anhelemos por permanecer en él, en el camino.
Imagínate que tú llegas a un lugar desconocido, llegas a un lugar que no conoces y alguien de la región te dice: -¿usted para dónde va? Tú le respondes -Yo voy para cierto lugar. Tú nunca has ido pero él te dice: -Ve por aquí y no dobles para ningún lado y tú vas a llegar. Yo te hago una pregunta: ¿Tú dudas para dónde vas? No dudas, porque una persona que conoce te dijo que ese es el camino. Entonces, aquí lo importante no es a donde tú vas a llegar, lo importante es que tú sepas que vas a llegar, que estas en el camino correcto y Jesús es el camino correcto; entonces el éxito de llegar al Padre es permanecer en el Camino.
Es decir, tu meta no es llegar allá, tu meta es permanecer en el Camino. Por eso es que hay gente que se desvía del camino porque no están pendiente del Camino sino que están pendiente a la meta. Cuando tú estás pendiente a la meta te puedes distraer en la meta y te sales del Camino; Dios mira no lo que tú quieres para El, Dios mira lo que tú haces para El. ¿Qué quiere Dios? Dios quiere que tú permanezcas en el Camino. ¿Cómo tú permaneces en el Camino? El día a día con Dios.
Porque tú no puedes decirle al Señor: “mira yo te tengo una grandiosísima promesa, cuando yo vaya allá arriba voy a ser tu máximo adorador. No, Dios no mira eso y tu puedes hacer las promesas mas grandes, pero Dios no lo trama tu promesa, a Dios lo único que lo trama es tu corazón y cómo tu estás en el Camino.
Dios quiere es verte en el Camino, no que tú quieras llegar a la meta del Camino. Cuando se llega a la meta se termina el camino, y cuando ansiamos obsesivamente la meta perdemos de vista al camino, puedes perder de vista a Jesús por poner tu mira en la meta. Sino que la escritura dice: Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.
Ese es el Camino, que tu tienes que permanecer en Jesús. Y permanecer en Jesús te va a dar garantía de llegar al Padre, poder estar en el Padre. Te acuerdas que Jesús dijo que: ¿nadie viene al Padre sino por mí? O sea que Él está en el Padre. En otras palabras, mientras tú permanezcas en el Camino, permaneces en el Padre y tienes vida eterna. Pero si tú te desvías del Camino puedes perder la vida eterna, entonces tenemos que permanecer en el Camino. ¿Si captas la idea? Cada uno de nosotros tenemos que verificar que nuestra vida esta en una buena relación con Dios. Segundo a segundo.
Muchos dicen: Este año que viene sí me voy a consagrar a Dios. Ahora que me salga ese empleo si voy a ir a la iglesia, porque voy a tener dinero con que ir a la iglesia. No, Dios no mira eso; Dios mira es tu hoy. Tu corazón. ¿Será que tu corazón está en el Camino? ¿O tu corazón está mirando el mundo? Lo que el mundo ofrece, lo que el mundo te pueda dar. No, Dios mira cómo está tu corazón, si estás en el Camino.
Te doy un consejo: Recibe del Jesús, allí está. ¿Tú quieres permanecer en el camino para permanecer en con Dios? Entonces escucha lo que dijo el Señor: “Yo Soy el Camino, y la Verdad, y la Vida”.
Aquí aparece la palabra Verdad ¿Qué es la Verdad? la verdad son los principios espirituales que conforman su Ley. Esa es de Dios, todo aquello que Dios ha aprobado esa es la Verdad. Porque nosotros tenemos verdades relativas, pero son conceptos humanos. Pero estamos hablando que esta Verdad es el Absoluto de Dios. Los principios de Dios que son incambiables, es decir, que nosotros necesitamos conocer para que nos garantice la Eternidad. Pero ¿Cómo conoces ? Conociendo al Señor Jesús. Conociendo a Jesús conoces sus principios espirituales, porque El es el Yo Soy, el que conoce a Jesús conoce su Palabra, porque El es la Palabra, El es el Verbo. Entonces en una comunión con Jesús, en una relación íntima con Jesús es donde tú conoces de Dios. Si tu amas a Jesús, amas su Palabra, Si tu obedeces a Jesús, obedeces su Palabra. Hermano yo amo a Jesús. Pero si no haces su Palabra, no amas a Jesús.
-¡Mi Señor Jesús! Hay gente, yo las he oído. Oh, el Señor. Mi Señor Jesús. Oh Jesús es lo máximo. Pero no hacen su Palabra, no aman a Jesús; son palabras lisonjeras. Jesús dijo: “Si me amáis guardad mis Mandamientos”. Es decir, que el que guarda sus Mandamientos es el que realmente le ama. ¿Tú guardas sus Mandamientos? ¿Tú guardas de Dios? ¡Revísate! Por un instante en tu vida, haz un balance. Allí se conoce si estás en el camino correcto. No es la religión, hay gente que discute por su religión, Ah! Somos los únicos, somos los mejores y el que está fuera de nosotros está perdido, porque no está entre los evangélicos. ¡Falsa doctrina!
Entonces hay que permanecer en su verdad para que se nos garantice Eternidad; Entonces, no es el título de tu religión.
¿Tú que eres? Yo soy evangélico, no te preocupes que los católicos también dicen: Yo soy católico y los testigos de Jehová. Yo soy testigo de Jehová. Todo el mundo defiende su religión. Si, porque si ellos mismos no defienden su religión ¿quién se las defiende? Pero el hecho no está aquí, en ninguna religión X ni Y ni Z. Porque aquí en yo no encuentro ningún titulo de ninguna religión. Allí Jesús no dijo: Yo he venido a esta tierra para establecer a los evangélicos. La única religión es la católica, No. Jesús no dijo eso. Jesús lo único que dijo fue: Yo me voy, pero no se preocupen que yo les voy a dejar al Espíritu Santo, al Consolador. Jesús no dijo otra cosa. Yo me voy pero les voy a dejar un cuadro mío, o una estampa mía. Jesús no dijo eso, Jesús dijo Yo me voy, ciertamente, pero yo les voy a dejar otro Consolador, el Espíritu santo. ¿Quien representa a Jesús en la tierra? El Espíritu Santo. ¿A quién dejo el Señor en la tierra? Al Espíritu santo. Entonces si usted era orgulloso de su religión, ¡Arrepiéntase! Y déle a Dios.
Señor, lo importante que yo permanezco en tu Camino, y que yo guarde tu palabra, porque el guardar tú me garantiza Eternidad.
“Yo Soy el Camino y y la Vida”. Allí aparece el otro término, la Vida. ¿Qué es vida? Las características de la vida, ¿cuáles son? Crecimiento, Reproducción, etc. Bueno, hay bastantes definiciones. Pero cuando hablamos de la Vida, estamos hablando de eternidad, la Vida de Dios es Eternidad, entonces la vida de Dios es permanencia. Aprende esto: Nunca estés soñando por alcanzar la Eternidad, viva en la Eternidad, porque si Jesús es Eterno, y El mora en ti, en ti esta morando ; Entonces quien esta luchando por alcanzar una eternidad, está perdido porque todavía no la tiene. Pero si yo creo en mi salvación, yo estoy agarrado en la Fe, en su Palabra y en sus promesas, ya yo estoy viviendo mi Eternidad con Dios. No se ha completado pero yo llevo una garantía, porque yo esto guardando su Palabra. Jesús lo dijo “Yo Soy el camino y y y nadie viene al Padre sino por mi”. Entonces, mientras permanezca en El, estoy teniendo garantía de Eternidad. Pero cuando yo me salgo de el por el pecado, la desobediencia, la rebelión, la maldad, el engaño, etc. yo estoy perdiendo mi garantía de Eternidad.
¿Qué estamos aprendiendo en el día de hoy? Vivir el día a día con el Señor, Vivir el hora a hora con el Señor, segundo a segundo con el Señor. Entonces permanezcamos en El para tener garantía de Salvación. Si alguien te pregunta ¿Cuál es el verdadero Camino? Tú tienes un montón de cosas que decirle. ¿Cuáles la religión verdadera? Solamente hay un Camino que es Jesús.
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