Aves han reducido su tamaño debido al aumento de las temperaturas
En América del Norte, las aves se están reduciendo en tamaño debido al aumento de las temperaturas, sugiere estudio.
Las aves en Estados Unidos se están volviendo más pequeñas, y una de las causas posibles es el cambio climático.
Un estudio de cerca de medio millón de aves, pertenecientes a más de 100 especies, demostró que muchas son ahora más livianas y tienen sus alas más cortas.
Esta reducción se produjo en un lapso de tan sólo medio siglo y algunos expertos consideran que están evolucionando hacia una forma más pequeña en respuesta al aumento de las temperaturas.
No obstante, no hay evidencia de que este cambio sea perjudicial para las aves.
Teorías
En biología hay una teoría que dice que los animales suelen volverse más pequeños en climas cálidos. Esta teoría se conoce como la Regla de Bergman.
Generalmente esta tendencia puede notarse entre las especies de animales que viven en un amplio rango "altitudinal" y longitudinal. Los individuos que viven más al norte o más arriba en la montaña -donde el clima es más frío- suelen tener un tamaño mayor que aquellos que habitan zonas más cálidas.
El por qué unos son más grandes que los otros no está claro, pero hizo que algunos científicos se pregunten si los animales responderían de la misma manera al cambio climático.
En busca de una respuesta, Josh Van Buskirk de la Universidad de Zurich en Suiza y sus colegas del Museo Carnegie de Historia Natural de Pennsylvania, en EE.UU., decidieron estudiar el tamaño de las cientos de miles de aves que pasan por la estación de investigación del museo en Pennsylvania.
Los expertos examinaron los récords de 486.000 ejemplares que habían sido atrapados y medidos en la estación desde 1961 hasta 2007.
Las aves pertenecían a 102 especies. Cada una de ellas fue pesada. También se les midió el tamaño de sus alas.
Lo que hallaron fue sorprendente: de las 83 especies atrapadas durante la migración primaveral, 60 resultaron más pequeñas, de menor peso y con las alas más cortas. De las 75 especies atrapadas durante la migración otoñal, 66 eran de una tamaño menor.
De las especies que se reproducen en verano, 51 de 65 mostraron una reducción en su tamaño y de las que hacen lo mismo en invierno, el resultado fue 20 de 26.
Las diferencias no son grandes. "La disminución del tamaño en las aves migratorias de verano durante el período de 46 años que abarca el estudio fue sólo de 1,3%", explicó Buskirk.
La tendencia es más marcada entre las aves que pasan el inverno en los trópicos del Caribe, América Central y América del Sur.
"Lo más importante del estudio es el hallazgo de que el tamaño del cuerpo de muchas especies de América del Norte se está volviendo más pequeño", dijo el experto, aunque las poblaciones no se están reduciendo.
Futuro
Lo que aún no queda claro son las consecuencias a largo plazo.
"En un sentido obvio, las consecuencias son positivas", dice Buskirk. A medida que las temperaturas se vuelven más cálidas, el tamaño del cuerpo se acomoda.
Sin embargo, aunque las especies parezcan estar adaptándose a las nuevas condiciones climáticas, puede ser que el estado físico de las aves, en términos evolucionarios, esté empeorando.
"La evidencia de otros estudios indica a que algunas especies se beneficiarán, mientras que otras se perjudicarán", concluyó el científico.
En América del Norte, las aves se están reduciendo en tamaño debido al aumento de las temperaturas, sugiere estudio.
Las aves en Estados Unidos se están volviendo más pequeñas, y una de las causas posibles es el cambio climático.
Un estudio de cerca de medio millón de aves, pertenecientes a más de 100 especies, demostró que muchas son ahora más livianas y tienen sus alas más cortas.
Esta reducción se produjo en un lapso de tan sólo medio siglo y algunos expertos consideran que están evolucionando hacia una forma más pequeña en respuesta al aumento de las temperaturas.
No obstante, no hay evidencia de que este cambio sea perjudicial para las aves.
Teorías
En biología hay una teoría que dice que los animales suelen volverse más pequeños en climas cálidos. Esta teoría se conoce como la Regla de Bergman.
Generalmente esta tendencia puede notarse entre las especies de animales que viven en un amplio rango "altitudinal" y longitudinal. Los individuos que viven más al norte o más arriba en la montaña -donde el clima es más frío- suelen tener un tamaño mayor que aquellos que habitan zonas más cálidas.
El por qué unos son más grandes que los otros no está claro, pero hizo que algunos científicos se pregunten si los animales responderían de la misma manera al cambio climático.
En busca de una respuesta, Josh Van Buskirk de la Universidad de Zurich en Suiza y sus colegas del Museo Carnegie de Historia Natural de Pennsylvania, en EE.UU., decidieron estudiar el tamaño de las cientos de miles de aves que pasan por la estación de investigación del museo en Pennsylvania.
Los expertos examinaron los récords de 486.000 ejemplares que habían sido atrapados y medidos en la estación desde 1961 hasta 2007.
Las aves pertenecían a 102 especies. Cada una de ellas fue pesada. También se les midió el tamaño de sus alas.
Lo que hallaron fue sorprendente: de las 83 especies atrapadas durante la migración primaveral, 60 resultaron más pequeñas, de menor peso y con las alas más cortas. De las 75 especies atrapadas durante la migración otoñal, 66 eran de una tamaño menor.
De las especies que se reproducen en verano, 51 de 65 mostraron una reducción en su tamaño y de las que hacen lo mismo en invierno, el resultado fue 20 de 26.
Las diferencias no son grandes. "La disminución del tamaño en las aves migratorias de verano durante el período de 46 años que abarca el estudio fue sólo de 1,3%", explicó Buskirk.
La tendencia es más marcada entre las aves que pasan el inverno en los trópicos del Caribe, América Central y América del Sur.
"Lo más importante del estudio es el hallazgo de que el tamaño del cuerpo de muchas especies de América del Norte se está volviendo más pequeño", dijo el experto, aunque las poblaciones no se están reduciendo.
Futuro
Lo que aún no queda claro son las consecuencias a largo plazo.
"En un sentido obvio, las consecuencias son positivas", dice Buskirk. A medida que las temperaturas se vuelven más cálidas, el tamaño del cuerpo se acomoda.
Sin embargo, aunque las especies parezcan estar adaptándose a las nuevas condiciones climáticas, puede ser que el estado físico de las aves, en términos evolucionarios, esté empeorando.
"La evidencia de otros estudios indica a que algunas especies se beneficiarán, mientras que otras se perjudicarán", concluyó el científico.
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