Los siete sabios más Sócrates y la musa Caliope en el centro Cuenta la historia, que en la antigua Grecia, los habitantes de la isla de Cos y los de Mileto entablaron una feroz guerra por la disputa de un objeto que fue hallado en unas redes de pesca. El objeto en cuestión era un tripode de oro que pertenecia a Helena de Troya y que esta arroja al mar en su viaje hacia Esparta.
Este asunto, que comenzó como una pelea entre pescadores, termina convirtiéndose en una gran contienda entre ambas ciudades.
La lucha se enquistó sin que se decidiera un claro vencedor por lo que decidieron acudir al Oráculo de Delfos para ver si los dioses podían darles alguna solución. El oráculo habló y dijo que el trípode debía de ser entregado a la persona más sabia que hubiera en toda Grecia, así que fue entregado a Tales de Mileto.
Sin embargo el sabio, algo abrumado por el honor que se le hacía , lo rechazó humildemente diciendo que seguro que hay personas más sabias que él, como por ejemplo Bías de Pirene y recomendó entregárselo a él.
Los isleños así lo hicieron pero Bías también lo rechazó aduciendo lo mismo que Tales y aconsejó entregarlo a Quilón de Esparta.
Así, uno a uno, hasta agotar los siete sabios de más fama de Grecia y volviendo el trípode de nuevo a Tales de Mileto, en vista de lo cual, decidió aceptarlo para darlo como ofrenda al santuario de Apolo.
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